Fitch y Moody´s renuevan la vigilancia sobre la deuda de Castilla-La Mancha

De nada ha servido que desde el Gobierno se pidiera al PP una rebaja en el tono de las críticas al estado financiero de las comunidades autónomas. Las agencias de calificación no han podido obviar las acusaciones de “quiebra total” de la economía de Castilla-La Mancha que algunos dirigentes populares de la comunidad vertieron tras las ganar las elecciones del 22-M. Fitch y Moody´s se han puesto en contacto con el Gobierno en funciones de José María Barreda y le han pedido información sobre la verdadera situación de la deuda de la región.

El nuevo Gobierno de María Dolores de Cospedal será quien deba asumir el encargo de explicar la situación real de la deuda de la comunidad a las agencias de calificación. Quienes con sus denuncias, basadas en datos no oficiales, hicieron saltar las alarmas, deberán ahora justificarlas o corregirlas para tranquilizar a los mercados.

El Financial Times publicaba a principios de junio que los problemas de Castilla-La Mancha elevaban los temores sobre toda la deuda española

La vicepresidenta y consejera de Economía en funciones, María Luisa Araújo, ya avisó el pasado 6 de junio, en plena polémica por la situación económica de la Junta, que días después de que la agencia Fitch retirara la vigilancia negativa sobre la deuda regional, la agencia Moody’s se puso en contacto con ella “alarmada” por las noticias que habían aparecido en los medios de comunicación. En estas últimas dos semanas ambas entidades han vuelto a reclamar más datos a la Consejería de Economía.

Las dudas sobre las cuentas autonómicas preocupan a los inversores. Moody´s ya alertó hace quince días de que el incumplimiento de los límites de déficit de Cataluña ponía en riesgo que España pudiera alcanzar el objetivo del 6% del PIB. A fecha de 31 de diciembre, y a falta de que mañana se den a conocer los datos actualizados del primer trimestre, la deuda de Castilla-La Mancha ascendía a 5.819 millones de euros, el 5% del total autonómico, según el Banco de España. En la liquidación de abril de este año, el déficit de la comunidad ascendía a 639,2 millones de euros, lo que representa el 1,74% del PIB, cuatro décimas por encima del límite previsto en el plan de austeridad comprometido por el Gobierno ante Bruselas.

Será casi imposible que Cospedal y Barreda puedan verse antes de las once de esta mañana, cuando se constituyan las Cortes

El Financial Times publicaba a principios de junio que los problemas de Castilla-La Mancha elevaban los temores sobre toda la deuda española y la agencia Fitch advertía en un informe del 9 de este mes que las comunidades autónomas debían seguir esforzándose para cumplir con sus compromisos de déficit.

El PP está al tanto de la nueva vigilancia que Fitch y Moodys han renovado sobre Castilla-La Mancha.  Ayer se les informó de este hecho en la reunión que mantuvieron Araújo y el consejero de Presidencia, Santiago Moreno, con el número dos de la próxima presidenta de la Junta, Vicente Tirado, el coordinador del área económica, Marcial Marín, y el responsable de Acción Política del PP, Jesús Labrador.

A vueltas con las cuentas

Desde ayer disponen de los informes y documentos que el Ejecutivo saliente proporcionó a los interlocutores del entrante. Unos datos que Tirado calificó de “insuficientes” al término de la reunión de dos horas que tuvo lugar en las el edificio de las Cortes en Toledo.

El PP se queja de que en la primera reunión preparatoria del traspaso de poderes a la que acudía la consejera de Economía, no se les proporcionara los datos que Tirado había pedido al consejero de Presidencia en un encuentro previo. Los populares querían conocer, entre otras cosas, la deuda de la Junta con empresas de transportes, farmacéuticas, ONG, colegios concertados o medios de comunicación. Fuentes de la Consejería de Presidencia explican que esas cifras se hallan -“aunque no desglosada de la forma en la que ellos demandan”- en la exhaustiva documentación que se les proporcionó, entre los que se encuentran el balance de cuentas de los tres últimos años o la ejecución presupuestaria de ingresos y gastos a 31 de de mayo de 2011. Alegan que el resto de la información que reclama el PP está a su disposición en las Consejerías correspondientes. Una explicación que los populares no terminan de aceptar porque en las reuniones preparatorias con consejeros, estos remitían a Araújo para que les proporcionara esos mismos datos.

Aunque la reunió transcurrió de manera cordial, el desencuentro en cuanto a la información entregada hará casi imposible que Cospedal y Barreda puedan verse antes de las once de esta mañana, cuando se constituyan las Cortes de Castilla-La Mancha.