El 'caso Gürtel' vuelve a la Audiencia Nacional por blanqueo de capitales
El Tribunal Superior de Madrid considera que el delito de blanqueo se produjo en el extranjero, lo que impide a los juzgados de Plaza de Castilla conocer el asunto
La rama del caso Gürtel en Madrid, con sus más de 300.000 folios de diligencias y unos 70 imputados, vuelve a su origen, el Juzgado Central 5 de la Audiencia Nacional, aunque ya no está en ella el juez que empezó a investigarlo, Baltasar Garzón, sino Pablo Ruz, el magistrado que se hizo cargo de este órgano judicial tras ser suspendido Garzón de funciones por el Consejo General del Poder Judicial.
Vuelve a la Audiencia Nacional porque así lo decretó el lunes la Sala de lo Penal y Civil del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, adonde lo remitió Garzón, en medio de brutales presiones, en marzo de 2009, porque entre los imputados en este escándalo de corrupción habían surgido tres aforados del Grupo Popular de la Asamblea de Madrid (uno de ellos, Alberto López Viejo, exconsejero del Gobierno de Esperanza Aguirre). Si bien los aforados presionaron en su momento a Garzón con sus actas de diputados para que dejara la instrucción y se inhibiera en favor del Tribunal Superior de Madrid, poco antes de las pasadas elecciones maniobraron buscando el efecto inverso. Es decir, renunciaron anticipadamente a su fuero para que el Superior de Madrid, y por ende el juez instructor, Antonio Pedreira, perdiera la competencia sobre ellos y dejara el caso, bien a favor de la Audiencia Nacional, a sabiendas de que ya no está Garzón en ella, o de otros juzgados de inferior rango.
Se da la paradoja de que los ya exaforados (es decir, Benjamín Martín Vasco, Alfonso Bosch y el citado López Viejo) han mantenido durante casi dos años sus actas de diputados, pese a que fueron expulsados del PP tras estallar el escándalo precisamente para que el asunto lo tuviera Pedreira y no la Audiencia Nacional. Al contrario de lo que han hecho en el último tramo de la instrucción; es decir, renunciar al fuero, antes incluso de las elecciones, para forzar que Pedreira dejase el caso.
El caso está prácticamente instruido y finalizará la instrucción el magistrado Pablo Ruz, el sustituto de Garzón, quien desveló la trama corrupta
El auto dictado el lunes por la Audiencia Nacional se basa precisamente en esta pérdida del fuero de estos tres imputados para inhibirse a favor del Juzgado Central de Instrucción 5. Algo parecido a lo que ocurrió con el Tribunal Supremo. De entre los imputados en el Gürtel, Pedreira se topó con dos aforados nacionales, el extesorero nacional del PP Luis Bárcenas y el entonces diputado popular Jesús Merino. Pedreira envió entonces las diligencias concernientes a ambos al Tribunal Supremo, que tras casi un año de instrucción volvió a remitirlas a Pedreira porque Bárcenas y Merino voluntariamente renunciaron a sus actas de senador y diputado, respectivamente.
Tras certificar la Asamblea de Madrid a la Sala de lo Penal que ni López Viejo, ni Martín Vasco ni Bosch era ya diputados, se planteó la duda de si la rama del caso Gürtel en Madrid (las otras las remitió Pedreira a Valencia y a Castilla y León) debía volver, o no, a la Audiencia Nacional. De hecho, muchos abogados, en sus alegaciones, han pedido que se remitiese a los juzgados de plaza de Castilla, e incluso otros propugnaron que se trocease el asunto y se remitiese a los juzgados de instrucción de los municipios madrileños (Majadahonda, Arganda del Rey, Boadilla del Monte...) donde residen los imputados. Pero la Sala de lo Penal del Tribunal Superior ha entenido, y así lo quería la Fiscalía Anticorrupción, que volviese a la Audiencia Nacional.
El tribunal entiende que dado que se están investigando delitos de evasión de capitales y blanqueo de dinero ocurridos fuera de España y aún quedan pendientes comisiones rogatorias en el extranjero, la competencia corresponde exclusivamente a la Audiencia Nacional.
En su fallo, además, se señala que a lo largo de la instrucción de la causa no ha aparecido ninguna resolución que permita adjudicar el caso a otro tribunal, como han solicitado las defensas de algunos de los imputados. El letrado de la Comunidad de Madrid y los representantes del extesorero del PP, Luis Bárcenas, Guillermo Ortega, Tomás Martín, José Galeote y Ricardo Galeote entendían que la competencia correspondía a los Juzgados de Primera de Instrucción de Madrid o en su caso a los juzgados de Móstoles, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón o Arganda del Rey. El abogado del constructor José Luis Ulibarri pedía, en cambio, que siguiera conociendo el TSJM.
Por el contrario, el ministerio fiscal, el abogado del Estado, Isabel Jordán, Ramón Blanco Balín Tomás López Rodríguez o Ángel Luna, entre otros imputados, sí consideraban que el caso debía regresar a la Audiencia.
La decisión del TSJM no implica que el juez Ruz pueda hacerse cargo de la investigación inmediatamente, ya que cabe recurso de casación contra el auto. En el caso de que la decisión de la Sala no se impugnara, la causa podría llegar a la Audiencia antes del verano. En caso contrario tardaría unos cuantos meses, hasta que el Tribunal Supremo adoptara la decisión final.
Mientras tanto, el actual instructor del caso Gürtel, el juez Antonio Pedreira, ha anunciado que mantendrá la tramitación de la causa y desarrollará los trámites de urgencia hasta que el auto de la Sala de lo Civil y de lo Penal del TSJM sea firme.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.