Castilla-La Mancha presenta una deuda a proveedores cinco veces inferior a la denunciada por el PP

La consejera de Economía y Hacienda de Castilla-La Mancha, María Luisa Araújo ha comparecido esta mañana para tratar de aclarar la situación económica de la comunidad que el PP lleva poniendo en entredicho desde el pasado viernes. Tras censurar "la irresponsabilidad del PP" ha recalcado que el Gobierno de Castilla-La Mancha “ha actuado con transparencia”, y por eso ha “hecho un esfuerzo por facilitar un traspaso anticipando casi un mes”.

La dirigente socialista ha explicado que el Ejecutivo que preside José María Barreda ha hecho un gran esfuerzo para presentar con un mes de antelación el “documento más importante desde el punto de vista económico y financiero” que es la Cuenta General. Un documento que contiene “toda la información que ha solicitado el PP”, y que los populares recibieron oficialmente el viernes pasado, el mismo día en que varios de sus dirigentes comenzaron a lanzar acusaciones de “quiebra total” basados en “informaciones que les venían del interior de las Consejerías”, según reconoció ayer el secretario regional del PP, Vicente Tirado.

En teoría el objeto de la rueda de prensa de la vicepresidenta era la presentación de las Cuenta General, pero Araújo, al igual que hizo ayer el consejero en funciones de Presidencia, Santiago Moreno, se ha centrado en refutar con datos las afirmaciones de los populares sobre la deuda pendiente y las verdadera situación de las arcas de la Junta.

Araújo ha precisado que la deuda a proveedores a fecha de 31 de marzo es de 416 millones de euros. Cifra muy por debajo de los 2.000 millones que denunció Tirado, el viernes pasado. La dirigente socialista ha explicado que a fines de 2010 a los proveedores y a las corporaciones locales se les debía 201 millones de euros, 176 a la facturación de proveedores y 25,5 a “deudas reconocidas y pendientes de pago a las corporaciones.

Datos y desmentidos

Ayer el número dos de María Dolores de Cospedal denunciaba con “datos oficiales” que la deuda de Castilla-La Mancha ascendía a 7.000 euros. Hoy la todavía vicepresidenta ha recalcado que según se desprende de la Cuenta General de la Comunidad Autónoma, la deuda de la región a finales de 2010 era de 5.819 millones de euros, una cifra, según Araújo, “más ajustada a la media”.

639 millones de déficit acumulado hasta el 30 de abril. Es la única cifra en la que han coincidido PSOE y PP, aunque las interpretaciones del dato son bien distintas. Si para los populares supone que Castilla-La Mancha se coloca a la cabeza de las comunidades autónomas con mayor déficit, Araújo puntualiza que la cantidad supone el 1,7% del PIB, medio punto menos que el del año anterior, que ascendía al 2,2% (muy por encima del límite del 1,7% que el Ministerio de Economía fijó para 2010). La dirigente socialista ha avanzado que el plan de ajuste aprobado por la Junta ya tiene efectos positivos y está previsto que en la segunda mitad del año mejoren los resultados.

Araújo ha hecho un llamamiento “a la calma y la tranquilidad” y ha dejado claro que la Junta no tiene facturas pendientes de pago

La consejera de Economía ha reconocido que el endeudamiento creció un 35,7% en 2010 y que el dinero destinado a pagar intereses y a amortizar deuda se elevó hasta el 6% de los ingresos. También ha precisado que incluyendo la factura de 200 millones de euros por el gasto sanitario desplazado, el año pasado la Junta pagó el 94,5% de las obligaciones reconocidas, por un importe de 8.494 millones de euros, lo que la sitúa cinco puntos por encima de la media nacional.

Siguiendo con la lista de desmentidos en que se están convirtiendo las ruedas de prensa de los consejeros del Gobierno de Barreda, Araújo ha negado las insinuaciones que ayer vertió Tirado de que la Junta deba 4,5 millones de euros a Cáritas. Según sus cuentas, la deuda es de 460.000 euros y en los tres últimos años se han pagado 11 millones de euros a la ONG católica.

Araújo ha entrado al trapo del cruce de acusaciones a cuenta de la guerra por las cuentas públicas que están protagonizando los dos principales partidos de Castilla-La Mancha y ha acusado a los populares de socavar la confianza de los mercados. La vicepresidenta ha revelado que pocos días después de que la agencia Fitch retirara la vigilancia negativa sobre la deuda regional, ayer mismo la agencia Moody's se puso en contacto con ella "alarmada" por las noticias que han aparecido en medios de comunicación.

Para la consejera el comportamiento del PP “parece esconder” la “política de recortes” que “no ha contado en campaña” y que tiene previsto aplicar cuando gobierne. La dirigente socialista, no obstante, ha querido hacer un llamamiento “a la calma y la tranquilidad” y ha dejado claro que la Junta no tiene facturas pendientes de pago.