El alcalde que no quería serlo gobernará 100 días en Leganés

Carlos Delgado, el candidato independiente al que PSOE e IU planean votar durante la investidura en Leganés para que no gobierne el PP, no quiere ser alcalde bajo ningún concepto. Habrá que revisar uno a uno todos los pueblos de este país, pero Delgado, líder de Unión por Leganés (ULEG), podría ser la primera persona nombrada alcalde en contra de su voluntad. Para disuadir a los partidos de izquierdas, con los que lleva ocho años enfrentado, Delgado anunció ayer que si sale elegido estará en el poder 100 días y que lo primero que hará será llamar a la sección de delitos económicos de la Guardia Civil para que “investigue hasta el último rincón del Ayuntamiento”. “En especial el despacho del alcalde (el socialista Rafael Gómez Montoya) donde no entraré hasta que esté totalmente limpio”, soltó.

Este político independiente, de 34 años, no puede desembarazarse del cargo que le puede caer encima porque durante la campaña electoral firmó ante notario que se votaría a sí mismo, como símbolo de su independencia. Su partido obtuvo cuatro concejales, entre los tres de IU y los ocho del PSOE. Juntos superan al PP, que suma 14. Ahora, dado que los socialistas y e IU consideran auparle, Delgado amenaza con usar su mandato para “impulsar” en los tribunales los casos de la corrupción que él cree que hay en el municipio y fiscalizar los años de mandato de los que precisamente quieren votarle. Así lucha porque no le apoyen y poder continuar en la oposición, lo que realmente le ha dado réditos políticos desde que fundó su formación.

Delgado deja claro que quiere ser alcalde por méritos propios y no por “atajos infames” y maniobras de otras formaciones que “no han sabido perder las elecciones”. En el PSOE local consideran que el líder de ULEG se ha precipitado al anunciar que tendrá el bastón de mando. Será la asamblea de afiliados local la que decida por quién se decantan. En este esperpéntico debate ha intervenido el vicepresidente en funciones y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González, que ha calificado el asunto de “tomadura de pelo”. González calificó a ULEG como “un partido minoritario” y “sin capacidad de gobernar por sí mismo”. Delgado no se ve como alcalde y otros, por lo visto, opinan igual.