'Txapote' acepta ser juzgado por el asesinato de un concejal de UPN en 2001

No fue una confesión, pero casi. En todo caso fue un gesto muy extraño entre los presos etarras. Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, ex jefe del aparato militar de ETA condenado, entre otros delitos, por la muerte de Miguel Ángel Blanco, ha aceptado ser juzgado por ordenar el asesinato del concejal de UPN en Leitza José Javier Múgica, el 14 de julio de 2001, perpetrado cuatro meses después de su detención. Varios indicios apuntaban a su participación en el atentado aunque la fiscalía no los consideraba suficientes para actuar contra él.

Txapote habría ordenado supuestamente el asesinato de Múgica –fallecido tras explotar una bomba lapa en los bajos de su vehículo- antes de ser detenido, en febrero de 2001, aunque el comando Argala de ETA, el que supuestamente lo perpetró, no cumplió sus órdenes hasta julio de ese mismo año. Tres miembros de ese grupo criminal –Andoni Otegi Eraso, Oscar Zelarain y Juan Carlos Besance– serán juzgados próximamente por ese atentado.

Varios indicios apuntaban a su participación, aunque la fiscalía no los consideraba suficientes para actuar contra él

A ellos se sumará ahora Txapote, a pesar de que Francia no autorizó a la Justicia española a investigarlo por ese delito al entregarlo a España en 2005. Sin embargo, durante una declaración prestada ante el juez Pablo Ruz, el etarra renunció expresamente y por escrito a su derecho a no ser procesado por él, lo que de hecho, supone que se sentará en el banquillo junto a los miembros del comando.

Durante los registros posteriores a su detención en Francia, los agentes se incautaron de una agenda suya en la que se recogían de manera pormenorizada las reuniones que el entonces jefe del aparato militar había mantenido con Otegi, Zelarain y Besance. Este último, tras su detención el pasado octubre, confesó a la Guardia Civil que había sido Txapote el que había ordenado el asesinato. Hasta entonces, el fiscal no apreciaba indicios suficientes para procesarlo.

García Gaztelu fue entregado por Francia el 12 de diciembre de 2005. Desde entonces inició un interminable periplo judicial en la Audiencia Nacional que terminó con su condena por el asesinato del ex concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, el del dirigente socialista vasco Fernando Múgica o el del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez, entre otros. En total, a su llegada a España, los tribunales habían emitido 27 órdenes internacionales de busca y captura contra él por diversos delitos terroristas.