Bildu vaticina el próximo fin de ETA tras su éxito en los comicios
Gobernará en 88 municipios y tiene mayoría en otros 25 de Euskadi y Navarra
Las urnas han otorgado a Bildu un poder político e institucional que esta agrupación integrada por simpatizantes de la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba no calculaba hace unos días. Sus dirigentes reconocen abiertamente que "la ola de votos" recibidos les ha pasado por encima, aunque se comprometen a gestionarlos "con responsabilidad". "No os vamos a fallar", dijo ayer Martín Garitano, jefe de filas en Guipúzcoa, en alusión a los 313.231 votantes de esta coalición. Con el amplísimo respaldo obtenido el 22-M, Bildu ha anunciado que va a poner en marcha su maquinaria para profundizar en el "nuevo proceso político" abierto en Euskadi y que, según esta formación, debe desembocar en "la paz y la normalización política". Uno de sus portavoces, Pello Urizar, líder de EA, fue más allá. A su juicio, los resultados electorales "implican la retirada definitiva de ETA".
Bildu ha conseguido situarse como la sexta fuerza con mayor número de concejales a nivel estatal, por detrás del PP, PSOE, CiU, IU y ERC, y por delante del PNV. Los 1.138 ediles representarán a esta coalición soberanista durante los próximos cuatro años en 202 Ayuntamientos vascos, 48 de Navarra y el municipio burgalés de Treviño.
En 96 localidades de Euskadi y en 17 navarras ha conseguido erigirse en la primera fuerza municipal, y tiene aseguradas las alcaldías en 74 y 14 consistorios, respectivamente, al obtener la mayoría absoluta en todos ellos. El gran triunfo local de Bildu se ha producido en San Sebastián, donde ha logrado ser la fuerza más votada y relegar a un segundo plano al actual alcalde, el socialista Odón Elorza, que ha ocupado el cargo durante los últimos 20 años.
Los dirigentes de Bildu no esperaban "ni de lejos" el éxito electoral del 22-M
La práctica totalidad de los 74 cabezas de lista de los municipios donde han obtenido la mayoría absoluta son representantes de los denominados independientes abertzales. EA y Alternatiba no habrían conseguido colocar a ningún miembro al frente de unas de las alcaldías seguras. Este extremo no pudo ser confirmado por la propia formación. Los portavoces de Bildu se resisten a diferenciar entre los tres grupos políticos que integran la coalición. Se limitan a decir que "todos los alcaldes elegidos son de Bildu".
Bildu se hace aún más fuerte en sus principales bastiones, como sucede en los municipios guipuzcoanos de Hernani, Oiartzun y Mondragón, y en los vizcaínos de Ondarroa y Elorrio, por ejemplo. Pero su gran salto es haber conseguido arrebatarle la mayoría al PNV en localidades de Guipúzcoa como Azpeitia, Azkoitia, Tolosa, Ordizia y Beasain, hasta dejarle al partido que preside Iñigo Urkullu con tan solo cinco alcaldías en esta provincia. Es significativo el caso de Oñati, donde los peneuvistas habían gobernado con mayoría absoluta durante 32 años. Esta vez las urnas arrojaron un 11-6 a favor de Bildu.
Los 'abertzales' pasan a ser la fuerza más votada en San Sebastián
Los responsables de Bildu no esperaban "ni de lejos" este desembarco institucional tan aplastante. Ahora se encuentran con que muchos candidatos que aceptaron ir en las listas en "puestos de relleno" van a tener que recoger su acta de concejal. "Se han dado muchos casos de estos", asegura un representante de la coalición.
Las elecciones a las Juntas Generales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya -los Parlamentos provinciales- reproducen la misma proyección. Bildu consigue 22 de los 51 escaños en Guipúzcoa y sitúa a Garitano en una posición privilegiada para presidir la próxima Diputación foral. Solo podría impedirlo un acuerdo entre el PNV y los socialistas. En Vizcaya se coloca como segunda fuerza, superando al PSE, al sumar 12 apoderados -ANV consiguió uno en 2007-, y otro tanto ocurre en Álava al pasar de cuatro junteros a 11.
Los dirigentes de la antigua Batasuna hacen suyos estos "excelentes" resultados y los consideran una "legitimación" de la apuesta que hizo la formación ilegalizada hace dos años al anunciar su apuesta por "las vías exclusivamente políticas y democráticas", según manifestaron ayer en una rueda de prensa Marian Beitialarrangoitia y Txelui Moreno, que comparecieron acompañados de Rufi Etxeberria, Miren Legorburu, Mariné Pueyo y Niko Moreno, todos mucho más sonrientes que en sus anteriores apariciones públicas. Aunque no han condenado el terrorismo de ETA -tampoco lo hace Bildu porque solo miran "al futuro"-, opinaron que el alto el fuego de la banda es "un elemento más" que ha favorecido el éxito electoral de Bildu. También aprovecharon, como hizo la víspera Garitano, para reivindicar la legalización de Sortu.
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