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Miles de ciudadanos “sin casa, sin curro y sin miedo” exigen “un futuro digno”

Los asistentes a las numerosas protestas convocadas por toda España se niegan a ser las víctimas de la crisis económica

Los ciudadanos han salido este sábado a las calles de cincuenta ciudades de todo el país para reclamar, en plena campaña electoral, que los políticos les tengan en cuenta y mostrar su indignación con el sistema.
Los ciudadanos han salido este sábado a las calles de cincuenta ciudades de todo el país para reclamar, en plena campaña electoral, que los políticos les tengan en cuenta y mostrar su indignación con el sistema.AFP (PEDRO ARMESTRE)

Miles de “desempleados, mal remunerados, subcontratados en precario, hipotecados” y, en general, jóvenes y mayores antisistema se echaron ayer a la calle en al menos 50 ciudades españolas para exigir “un cambio de rumbo y un futuro digno” y en protesta contra las “reformas antisociales” auspiciadas por Gobiernos “en manos de banqueros” que, dicen, imponen recortes de las condiciones laborales “en beneficio de los poderosos”.

Las protestas se iniciaron simultáneamente ayer tarde en las distintas ciudades y fueron convocadas por la plataforma Democracia Real Ya! a través de redes sociales de Internet. Fueron especialmente concurridas en ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante o Valencia. En la capital de España los convocantes lograron llenar la céntrica plaza de Cibeles con gritos de “esta crisis no la pagamos”, “no más corrupción, pasamos a la acción”, “manos arriba, esto es un atraco”, “PSOE-PP la misma mierda es” o “futuro de mierda, trabajo precario”.

La plataforma elaboró un manifiesto en el que muestra la preocupación e indignación de los ciudadanos por las consecuencias de la crisis económica y la respuesta política a la misma. “Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos. Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros...”, resumen los convocantes de las protestas.

En ciudades como Barcelona, Mérida o Palma de Mallorca, los manifestantes reclamaron que los poderes públicos respeten derechos básicos “como la vivienda, el trabajo, la cultura, la salud, la educación, la participación política, el libre desarrollo personal y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz”.

Miles de ciudadanos se manifiestan por las calles de Valencia, convocados por el movimiento
Miles de ciudadanos se manifiestan por las calles de Valencia, convocados por el movimientoKAI FÖRSTERLING (EFE)

Los valencianos, al igual que los de otras ciudades, expresaron su hartazgo por las “reformas antisociales” y criticaron a “los bancos, que han provocado la crisis, suben las hipotecas y se quedan con las viviendas”. En una comunidad tan marcada por la corrupción, Valencia, en la que la cúpula del PP que gobierna la Generalitat está imputada o vinculada a la trama corrupta Gürtel, los manifestantes pidieron cuentas al grito de: “Corruptos del mundo, venid; delitos veréis prescribir”.

Barcelona también logró reunir a varios miles de personas, que llenaron la plaza de Cataluña: “¡No somos una mercancía!”, se quejaban. Unos 1.500 jóvenes alicantinos pidieron, por su lado, “el banquillo” para “la banca”, y clamaron contra los efectos de la crisis: “Esto no es una crisis, es una estafa”. En las distintas protestas hubo llamamiento a los traseúntes para que se unieran a las protestas: “No nos mires, únete”, se oía decir.

El movimiento pacifista convocante de las protestas nació a comienzos de abril en la universidad y consiguió despertar a muchos jóvenes con el lema “sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo”. Los organizadores se mostraron satisfechos con el seguimiento de las protestas.

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