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‘Podcast’ | Tengo ansiedad y mi jefe no me entiende: “La gente te ve débil”

Hay una estrecha relación entre el mundo laboral y los problemas de salud mental: los expertos calculan que un tercio de las depresiones en la población activa se deben a la precariedad. Conversamos con Emilio Sánchez Hidalgo, redactor de Economía de EL PAÍS, y conocemos el caso de Yaiza, que fue despedida tras reincorporarse de una baja laboral

Yaiza, de 30 años, fue despedida tras reincorporarse a su puesto de trabajo después de una baja por ansiedad.
Yaiza, de 30 años, fue despedida tras reincorporarse a su puesto de trabajo después de una baja por ansiedad.

“Lo primero que sentí fue miedo de ser despedida”. Así de simple y de crudo es el testimonio de Yaiza. Y no le faltaba razón, pues la echaron al reincorporarse a su puesto de trabajo después de una baja por ansiedad. Su caso no es único. Los datos revelan que nuestra salud mental está muy relacionada con nuestro bienestar laboral. El año pasado el Ministerio de Trabajo encargó un estudio sobre la relación entre precariedad y salud mental y las conclusiones se presentaron recientemente: un tercio de los casos de depresión de la población activa son atribuibles a la precariedad. Trabajar así nos enferma.

Muchos de estos trastornos escapan del radar de la salud pública o están infradiagnosticados por la falta de profesionales que sufre el sistema sanitario español. Los datos más recientes de la Encuesta Europea de Salud en España dicen que hubo 511.000 casos de depresión entre la población activa en 2020. Pero, puestos a dar datos, hay otro más revelador: uno de cada cuatro trabajadores toma ansiolíticos y somníferos de forma habitual, según la encuesta Condiciones de trabajo y salud tras un año de pandemia elaborada por la Universitat Autónoma de Barcelona y CC OO. “El mal empleo penetra en los cuerpos y en las mentes de las personas en situación de precariedad”, nos cuenta Joan Benach, coordinador del equipo de expertos del Ministerio de Trabajo para estudiar este fenómeno: “La precariedad no es una maldición bíblica. No podemos aceptar tener que ir a trabajar para simplemente existir. Hay que reclamar poder trabajar dignamente y con una buena salud”.

Invertir en cuidados y en bienestar repercute de manera positiva en los trabajadores, pero también en las empresas. Un estudio de Deloitte en el Reino Unido señala que por cada libra invertida en recursos para mejorar la salud mental en el trabajo, las compañías ganan cinco en reducción del absentismo laboral. Y es que la salud mental se ha convertido en el principal motivo para abandonar un trabajo.

Créditos

Presenta: Ana Fuentes 
Dirección: Silvia Cruz Lapeña  
Edición: Ana Ribera
Diseño de sonido: Nacho Taboada
Sintonía: Jorge Magaz

Disponible en todas las plataformas de podcast: Podium Podcast | Podimo | Spotify | Apple Podcasts | iVoox | Podcasts de Google | Amazon Music | Alexa | RSS Feed

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