Una travesía contada a través de los restos silenciosos de los cayucos

De enero a julio de 2023 y según datos del ministerio de Interior español, un total de 8.500 migrantes llegaron a las costas de las Islas Canarias. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entre enero y junio de este año, 177 migrantes murieron o desaparecieron en la Ruta Canaria, que lleva desde el oeste de África hacia el archipiélago. En la imagen se ve un cayuco senegalés en la playa de las Galletas, en Tenerife, en diciembre de 2020. La embarcación tocó tierra con 67 ocupantes, 28 de ellos menores de edad. Los cayucos de Gambia y Senegal tienen el fondo plano, están hechos de madera y destacan por el colorido de sus cascos. Pueden llegar a medir 25 metros de eslora y transportar cerca de 200 personas. MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

Cayuco mauritano en la playa de la Tejita, en Tenerife el 1 de enero 2021. En esta precaria embarcación viajaban 40 personas, todas pudieron desembarcar por sus propios medios y fueron atendidas por un equipo de voluntarios de Cruz Roja. Las llegadas a playas son particularmente peligrosas por el riesgo de lesiones en el desembarco y posibles ahogamientos a pocos metros de la orilla. Los cayucos mauritanos suelen estar fabricados con fibra de vidrio y son más pequeños que los cayucos senegaleses. Por lo general, están pintados de blanco por fuera y de azul claro por dentro. Aunque estas embarcaciones parten de puertos mauritanos, la mayoría de sus pasajeros proceden de Mali, Senegal y Gambia.MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

Las pateras parten de Marruecos y el Sáhara Occidental, realizan trayectos más cortos y su destino suelen ser las islas de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria. Pueden transportar entre 50 y 60 personas y están pintadas de azul, verde, negro o blanco. Los cayucos salen de Mauritania, Gambia o Senegal, tienen mayores dimensiones que las pateras y suelen llegar a las islas de Gran Canaria, Tenerife o El Hierro. En esta imagen, tomada en marzo de 2021, se ven varias pateras en el depósito de Arinaga, en la isla de Gran Canaria. MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

Fotografía tomada en marzo de 2021, que muestra los restos de un cayuco hundido en el Puerto de Arguineguín, en la isla de Gran Canaria. Los cayucos son las embarcaciones más seguras para enfrentarse al Atlántico, por ser más resistentes, pero también llevan a cabo los trayectos más largos. MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

Imagen tomada en marzo de 2021 en el Puerto de Arinaga, en la isla de Gran Canaria. En 2021, cientos de embarcaciones llegaron a este puerto. En 2022, fueron trasladadas por orden del Gobierno de Canarias a un solar del polígono industrial cercano para su posterior destrucción por parte de una empresa de gestión de residuos. En Arinaga, se conservaron ocho cayucos y 16 pateras para crear en los próximos meses un monumento en recuerdo a las personas que dejaron la vida intentando llegar a Europa. MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

Los timones de los cayucos son de hierro y el patrón de la embarcación los acciona de forma manual. Para navegar en el mar dependen del GPS. Si este deja de funcionar se usan brújulas o se intentan orientar gracias a las estrellas. Es frecuente que las pateras o cayucos se pierdan en la travesía debido a problemas de los medios de navegación y condiciones climáticas desfavorables. Los motores utilizados son de baja potencia (40 y 70 caballos) En la imagen, tomada el 14 de julio de 2021, en el Puerto de Los Cristianos de Tenerife, se ven el timón y motor de un cayuco senegalés. MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

27 Marzo, 2022. Puerto de Los Cristianos, Tenerife.
Bolsas de galletas y arroz mezcladas con botas de agua, olla y efectos personales encontrados en un cayuco. A veces las embarcaciones parten con insuficiente comida o agua, o simplemente se pierden durante el viaje y la travesia lleva mas dias de los esperados. En estos casos la comida o el agua suelen escasear y la prioridad es alimentar y mantener con vida al patron de la embarcación, seguido de los niños y las mujeres.

Las embarcaciones suelen partir con poca agua y comida. En algunos casos, la travesía dura más de lo esperado. En estos casos la comida o el agua suelen escasear y la prioridad es alimentar y mantener con vida al patrón de la embarcación, seguido de los niños y las mujeres. En la imagen, tomada el 27 de marzo de 2022 en el Puerto de los Cristianos de Tenerife, se ven las bolsas de galletas y arroz mezcladas con botas de agua, ollas y efectos personales que quedaron en el cayuco tras el desembarco de los migrantes.María Tomás-Rodríguez

Imagen tomada el 19 de febrero de 2022 en el Puerto de los Cristianos, en Tenerife, que muestra los restos de objetos y productos de aseo usados durante una travesía. Las mujeres se encuentran en situación más vulnerable en lo referente a higiene personal, ya que en muchos países africanos, la menstruación sigue siendo un tema tabú que inspira rechazo.MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

Utensilios para cocinar a bordo mezclados con ropa y objetos personales en un cayuco procedente de Mauritania que llegó al Puerto de Arguineguín, en Gran Canaria, en marzo de 2021. En esta embarcación llegó una niña de dos años, cuya historia provocó una gran atención mediática, que fue reanimada en el muelle por miembros del equipo de Cruz Roja tras sufrir una parada cardiorrespiratoria y finalmente falleció cinco días después. MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

En un cayuco, el combustible se almacena en contenedores de plástico azul, en la popa de la embarcación. La hélice del motor entra en contacto con el agua a través de un agujero en el fondo del casco, por lo que a menudo provoca que el barco se inunde. La mezcla de gasolina y agua de mar produce una reacción química que ocasiona quemaduras graves al entrar en contacto con la piel de las personas que van a bordo. En la imagen, un cayuco mauritano el 27 de marzo de 2022 en el Puerto de los Cristianos, en Tenerife.MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

Imagen tomada el 15 de enero de 2021 en la que se muestra la retirada de una patera que llegó a la playa de Las Galletas, al sur de Tenerife. Esta tarea corre a cargo del ayuntamiento local.MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ

Cayuco mauritano hundido y restos de utensilios personales, en el Puerto de Arguineguín, en Gran Canaria, en marzo de 2021. Cuando las embarcaciones no son retiradas y se amontonan en los puertos, muchas veces se hunden debido a las mareas junto a los enseres personales que quedaron en ellas, que en ocasiones terminan esparcidos por los puertos y playas de las islas. MARÍA TOMÁS-RODRÍGUEZ