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Damas y caballeros de la moda en los barrios marginales de Kinshasa y Brazzaville

Desde la década de 1920, los ‘sapeurs’ han llenado de elegancia las calles y barrios más pobres de las capitales de los dos Congos. El autor reúne a familias enteras de estos dandis de la moda en un nuevo libro de fotografía, donde explican su estilo de vida y el contraste con su duro entorno

Elie Fontaine Nsassoni, propietario de un taxi de 45 años y 'sapeur' desde hace 35, en Brazzaville en 2017.
Elie Fontaine Nsassoni, propietario de un taxi de 45 años y 'sapeur' desde hace 35, en Brazzaville en 2017.Tariq Zaidi

La República del Congo es uno de los países más pobres del mundo, por lo que, a primera vista, los seguidores de la Société des Ambianceurs et des Personnes Elegantes (Sociedad de Creadores de Ambiente y Gente Elegante) o SAPE, resultan un tanto chocantes. Vestidos con trajes extravagantes y caros, complementados con pajaritas, sombreros de fieltro y paraguas, se pavonean por caminos de tierra sembrados de basura y usan trajes de tres piezas de 2.000 dólares con temperaturas de 40 grados.

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Natan Mahata, 8-year-old school student and sapeur for 3 years, in Kinshasa, 2019.

He wears jacket and hat by Zara, trousers by Place, shirt by Pierre Cardin, suspenders by Boris and shoes by JM Weston.
FOTOGALERÍA: Sapeurs, sapeuses y mini sapes
Un domingo como hoy en Brazzaville...
Dandis a pesar de todo

La yuxtaposición entre sus precarias y sencillas casas en los barrios marginales de Kinshasa y Brazzaville, y sus extravagantes atuendos no hace sino subrayar el importante papel que desempeña la SAPE a la hora de desafiar la situación de cada uno. Las familias de sapeurs locales son tratadas como celebridades, y llevan esperanza y joie de vivre a estos barrios que han sido devastados por años de violencia y conflicto. Gastar dinero en llamativas pipas y calcetines de seda puede parecer frívolo en un país donde casi la mitad de la población vive en la pobreza, pero el objetivo de la SAPE va más allá de simplemente ayudar a la gente a olvidar sus problemas.

El movimiento se remonta a la resistencia congoleña en la década de 1920, cuando los jóvenes trataban de adoptar e imitar la ropa francesa y belga como una forma de combatir la superioridad colonial. Los sirvientes congoleños rechazaban la ropa de segunda mano de sus amos y se convirtieron en consumidores desafiantes que gastaban extravagantemente sus reducidos salarios mensuales en adquirir las últimas modas de París.

Después de la independencia, en 1960, tanto Kinshasa en la República Democrática del Congo (RDC) como Brazzaville en la República del Congo se convirtieron en centros de una nueva élite francófona africana. Muchos congoleños viajaban a París y Londres, y regresaban con ropa de diseño. Como dijo una vez Papa Wemba, el famoso y elegante cantante congoleño de rumba al que se atribuye la popularización del look sapeur: “Los blancos inventaron la ropa, pero nosotros (los africanos) la convertimos en arte”.

Hemos visto a los sapeurs en los festivales y en la Semana de la Moda de Kinshasa, e incluso pavoneándose en un anuncio de Guinness, pero hasta ahora nadie había retratado a estos dandis en sus hogares y aldeas.

Las dos ciudades francófonas de Brazzaville y Kinshasa se encuentran en orillas opuestas del río Congo, casi directamente una frente a la otra, pero tienen estilos diferentes. En Brazzaville, la SAPE es de estilo francés, con atuendos exquisitos, pero en Kinshasa vale todo, desde los abrigos japoneses de Yamamoto hasta las faldas escocesas. La auténtica sapología es más que marcas caras: el verdadero arte reside en la capacidad de un sapeur para inventar un look elegante y único que refleje su personalidad.

Aunque la SAPE es una forma de arte que se ha transmitido tradicionalmente de hombre a hombre, muchas mujeres congoleñas han comenzado recientemente a ponerse trajes de diseñadores y a convertirse en sapeuses. El movimiento está en constante evolución, con hijos de sapeurs y sapeuses aprendiendo el oficio, ya que los jóvenes desposeídos del país ven la moda como una forma de llevar al Congo, un país en desarrollo, hacia un futuro más esperanzador y cosmopolita.

Un libro sobre los 'sapeurs'

Natan Mahata, 8-year-old school student and sapeur for 3 years, in Kinshasa, 2019.

He wears jacket and hat by Zara, trousers by Place, shirt by Pierre Cardin, suspenders by Boris and shoes by JM Weston.
Natan Mahata, 8-year-old school student and sapeur for 3 years, in Kinshasa, 2019. He wears jacket and hat by Zara, trousers by Place, shirt by Pierre Cardin, suspenders by Boris and shoes by JM Weston.Tariq Zaidi

El fotógrafo Tariq Zaidi viajó entre 2017 y 2019 a Brazzaville en la República del Congo y a Kinshasa en la República Democrática del Congo para conocer a familias enteras de sapeurs, sapeuses y minisapes en fase de formación para mostrar el marcado contraste entre su elegante manera de vestir y su duro entorno. De estos viajes ha nacido el libro Sapeurs: Ladies and Gentlemen of the Congo [Sapeurs: damas y caballeros del Congo], publicado en septiembre y disponible a través de la editorial Kehrer Verlag. Pincha en la imagen para ver una fotogalería con una selección del libro.

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