Así suena el silencio
Gracias a que todo el armamento aéreo se ha alejado por el cielo a otra parte, se puede oír el timbre de la puerta


Sobre los tejados de Madrid pasan en vuelo rasante los aviones de combate que este 12 de Octubre, día de la Fiesta Nacional, van a participar en el desfile de las Fuerzas Armadas. Los aviones producen un sonido atronador, como si el cielo se descerrajara. En cuanto estos aparatos se alejan vuelve el silencio a la colonia y entonces se oyen las tijeras del jardinero que está trasquilando la hiedra. Los aviones han dejado en el espacio tres estelas de humo con los colores de la bandera nacional que durante el desfile inflamarán el corazón de los patriotas. Poco después los aviones regresan para dar otra pasada y su estruendo va creciendo a medida que se acercan hasta que la colonia queda de nuevo sumergida bajo un sonido espantoso y cuando los aviones de alejan, entonces en el silencio suena la voz del chatarrero quien desde la furgoneta con un megáfono dice que compra colchones y toda clase de hierro viejo. Los aviones ya no vuelven, pero su escuadrilla ha sido sustituida por una formación de helicópteros artillados que pasan a poca altura y producen un ruido más espantoso todavía, como un brutal concierto de rock. Unos minutos después la colonia vuelve a quedar en silencio y esta vez junto con los ladridos del perro se oye una canción infantil que sale de un jardín de infancia. “ Un elefante se balanceaba sobre una tela de araña”, cantan a coro los niños. Ahora gracias a que todo el armamento aéreo se ha alejado definitivamente por el cielo a otra parte, se puede oír el timbre de la puerta. Es el chico del supermercado que trae la compra que he encargado esta mañana mientras pasaban los aviones de combate. Pese a semejante estruendo este chico no ha equivocado el encargo. Llega con la bolsa llena de frutas y verduras, aceite y pan integral. El chico es dominicano. Un día como hoy, 12 de Octubre, tocó tierra Colón cerca de su isla La Española y por eso ahora desfilan las fuerzas armadas para celebrarlo, pero él solo es un inmigrante y no lo sabe.
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