El humo del verano
Un libro, una hamaca, una buena sombra, una brisa agradable, los amigos y el mar


Después de un curso político tan bronco hay que dejar que agosto discurra suavemente sobre el sombrero de paja. Un libro, una hamaca, una buena sombra, una brisa agradable, los amigos y el mar. Podría añadir una limonada natural con hielo y hierbabuena con solo alargar la mano. ¿Para qué más? La vida es bella y atroz. En el charco que ha dejado un reciente aguacero beben en vuelo rasante unas golondrinas y luego suben hasta el nido y dan de comer a los polluelos. Eran cinco esta primavera. Quedan tres. Los otros dos murieron después de haber sido desahuciados y esto ha sucedido mientras a su alrededor florecían las tupidas madreselvas de las rimas de Bécquer. Me ha llamado un amigo para decirme si me apetecía salir mañana temprano a pescar. Pero desde casa he visto que el oleaje rompía muy duro contra la escollera y le he dicho que ya no salgo a la mar, salvo que las olas me deparen placeres lo más alejados posible de los de un navegante intrépido. Me gusta tumbarme en la bañera de popa con el sedal del curricán entre los dedos. Lo de pescar es un decir, puesto que muchas veces lo único que pescamos siempre es el amanecer con el sol naciente. Cuando apuntan en el horizonte los primeros rayos del sol me cubro la cara con el sombrero y observo cómo la luz se filtra entre la trama de sus fibras y a medias ofuscado y deslumbrado imagino que navego todos los mares del sur mientras el velero va ganando altura y al sonido del viento en las velas se une alguna melodía de George Moustaki que me recuerda veranos muy felices. Tal vez los poetas podrían dividirse en dos: los que aman el amanecer y los que prefieren la puesta de sol. Realmente ambos crepúsculos tienen la misma luz. En el amanecer hay golondrinas y vencejos; en la puesta de sol se quiebran en el aire los murciélagos. Unos y otros salen a la caza de mosquitos, pero dejan que los poetas, en lugar de mosquitos y otros insectos, se alimenten con toda clase de sueños, lo que viene a ser lo mismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
María Corina Machado denuncia amenazas de “ejecuciones extrajudiciales” a presos políticos en Venezuela
Feijóo remite a la jueza sus ‘whatsapps’ con Mazón el día de la dana y pide declarar por vía telemática
El abogado de Sijena ofrece un acto de conciliación al director del MNAC, pero exige su dimisión
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith






























































