El cerebro no espera, la infancia no se repite

“Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”, escribió Ramón y Cajal. Hoy, más de un siglo después, esa escultura parece esculpida por pantallas luminosas. En mi consulta médica, veo con frecuencia a niños de cuatro, seis, ocho o incluso 16 años absortos frente a dispositivos. No hablan, no miran, no interactúan. Como psiquiatra infanto-juvenil con más de 20 años de experiencia, me inquieta profundamente esta nueva normalidad. El desarrollo cerebral necesita juego libre, naturaleza, vínculos afectivos y conversación. Si todo eso se reemplaza por estimulación digital plana y repetitiva, surge un fenómeno silencioso pero grave: el déficit de vida real. No se trata solo del tiempo frente a la pantalla, sino de lo que dejamos de ofrecer cuando lo digital lo invade todo. Como advirtió Byung-Chul Han, “el sujeto de rendimiento se explota a sí mismo creyendo que se está realizando”. Y muchos niños ya están atrapados en esa lógica. Nuestros hijos no necesitan más contenidos, sino más presencia. El cerebro no espera. Y la infancia no se repite.

Elias Arab López. Santiago de Chile

Agotados

Soy maestra interina en Asturias y cada día en mi aula es un desafío. Algunos niños necesitan apoyo en matemáticas, otros con la lectura; hay quienes precisan un abrazo para seguir adelante y otros llegan de hogares donde faltan estímulos. Cada uno requiere una atención distinta, pero ¿cómo lograrlo? Un alumno con dislexia, por ejemplo, se queda atrás sin un especialista que lo guíe. Faltan maestros y profesionales en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, no por falta de voluntad, sino porque las plazas no se convocan y los contratos no llegan. Agotados pero decididos, nos hemos unido a la huelga en la educación asturiana desde el 27 de mayo. Es un movimiento sin precedentes: docentes, familias y alumnos, todos a una. No solo pedimos sueldos dignos; queremos recursos, tiempo y menos burocracia para atender a cada estudiante como merece. Si la escuela no cuida a los adultos del mañana, ¿qué futuro nos espera?

Rocío García Vijande. Gijón (Asturias)

Prevenir los incendios

Gracias a las abundantes lluvias de esta primavera la naturaleza está exuberante. No obstante, existe un riesgo alto de incendios veraniegos. Ahora es el momento de acometer las tareas de prevención. Rogaría a nuestros políticos que, por un momento, dejen de insultarse y tomen medidas positivas.

José Luis Blasco Cánovas. Soto del real (Madrid)

Una pena en la Feria del Libro

Después de visitar el pabellón infantil de la Feria del Libro de Madrid, patrocinado por una marca de muebles, me pregunto qué espera la Feria para sus lectores del futuro. Echo de menos cuando el pabellón era un espacio de fantasía e imaginación ―como lo es la literatura― y no la extensión de un catálogo comercial donde los libros son parte de la decoración y parece una extensión de una casa cualquiera. Ni siquiera hay una exposición para mostrar el enorme talento de los ilustradores actuales. Una pena.

Ana Garralón de la Torre. Madrid