Nuestros representantes

Si votamos a opciones que dejan morir sin atención médica a nuestros mayores en las residencias, a aquellos que desmontan a la sanidad pública en favor de la privada, a aquellos que asfixian a la universidad pública mientras se siguen autorizando privadas, los que niegan la violencia machista, justifican la dictadura, que niegan el cambio climático, que están ausentes y no atienden a los avisos de emergencias en una dana o han formado sucesivos Gobiernos manchados por la corrupción no podemos decir que no nos representan. Sí nos representan. Porque los hemos votado o porque nos hemos abstenido porque creemos que todos son iguales.

Julio Merino Velasco. Toledo

De lo poco que pedimos

Tenía ganas de empezar la nueva serie de Rodrigo Sorogoyen, Los años nuevos. A los siete minutos, una protagonista cumple 30 años. Creo que es la primera vez que siento que cruzo un umbral. Ese en el que los protagonistas de las series cumplen tus años y te hablan a ti. Hay amargura y cariño, y doy gracias. Acabo de pasar la barrera de los 30. Empiezo a entender el “cuánto antes amanezca, mejor”, que tanto dice el padre. Vuelvo a dar gracias. No sé si al tiempo, a las series o a mi familia. Doy gracias porque alguien, por fin, habla de mí, de nosotros. Y es de lo poco y más gratificante que podemos pedir.

Álex Tiraplegui Garjón. Pamplona

Diagnósticos en internet

Autodiagnosticarse es malo, pero fui yo la que intuí que podía estar padeciendo TDAH, y si no hubiera seguido mi instinto, probablemente seguiría sin saber qué me sucede. Se habla de los influencers y de lo que se publica en redes y estoy de acuerdo en que es peligroso que se difunda contenido sin conocimiento. El tema de la salud mental es complejo, no hay que creer todo lo que se lee en redes sobre el asunto, pero a veces tampoco hay alternativas, ya que por desgracia el sistema médico público no llega a todo. Queda mucho por hacer en salud mental, y sería interesante aprovechar la variedad de recursos disponibles.

Anna Campíñez Navarro. Mollet del Vallès (Barcelona)

¿Trae usted los cascos?

Cuando en los noventa discutíamos técnicos de diferentes municipios con la Administración sobre la futura ley de envases y residuos, aprobada en 1997, ya se planteaba la necesidad de mantener el sistema de devolución y retorno, cobrar el envase y proceder a la devolución del importe cuando lo devolvíamos vacío. Nos topamos con las grandes superficies de alimentación que no estaban dispuestas a tener instalaciones para “almacenar aire”. Ahora, después de casi treinta años, parece que volveremos a devolver nuestros envases al supermercado. Bienvenida sea la medida.

César Puerta Sanz. Madrid