Cambiar nuestra mirada

Era final de verano, y recordando los buenos momentos vividos estos meses atrás era inevitable no acordarme del nerviosismo que he sentido en cada prueba disputada en los Juegos Olímpicos, asimismo de la euforia que experimentaba después de que mi país fuera galardonado con una medalla olímpica. Pero también me ha hecho recordar que hoy mismo, en este preciso momento, centenares de atletas paralímpicos están siendo premiados con una medalla de las mismas magnitudes pero con un reconocimiento infinitamente menor al de sus compañeros por motivos tan indecorosos que preferimos obviarlos y decir que no los entendemos. Esto me entristeció, me consternó que todavía hablemos de haber conseguido la igualdad sin ni siquiera llegar a rozarla. Me apenó que casi ningún titular llevará la extraordinaria noticia de que nuestros atletas están cumpliendo su mayor sueño jamás imaginado. Y esto me hizo pensar que deberíamos reflexionar como sociedad.

Irene Villarrubia Sánchez. Toledo

El espacio público

Este verano, pasear por las calles de Barcelona significaba enfrentarse a un mensaje claro: “Tourist go home”. Estos grafitis no son solo manifestaciones aisladas de descontento, sino un síntoma evidente de una ciudad que se siente invadida por el turismo masificado y que ha sido reducida a un parque temático para los visitantes, donde las necesidades sociales y estructurales de los residentes quedan relegadas a un segundo plano. La lucha por el espacio recreativo y la calidad de vida se intensifica, y el malestar entre los residentes es evidente. Pero ahora que el bullicio veraniego ha quedado atrás, que las terrazas abarrotadas y las interminables filas han cesado, surge una pregunta obvia necesaria: ¿es el turista el verdadero enemigo, o es el capital caníbal, que ve en cada rincón de la ciudad una oportunidad para la especulación y en cada hogar un activo financiero?

Juan Pablo Carbajal-Camberos. Madrid

Sin cobertura

Hace algunos días me dirigí con mi pareja a un lugar idílico en una zona boscosa de Navarra para pasar una bonita jornada. Tras realizar un recorrido circular rodeando el antiguo embalse nos dispusimos a almorzar. Era inmenso el bienestar que producía el susurro de las hojas solo atenuado por el suave murmullo del arroyo fluyendo sobre las piedras. Pasado un tiempo, y con una especie de impulso inercial, me atraje el móvil desde mi mochila. Al encenderlo me di cuenta de que no tenía cobertura. Tras la sorpresa, y los primeros minutos de incomodidad, vinieron unas horas de felicidad gozosa.

José Ramón Iribar Argote. San Sebastián

Vuelta al cole

La vuelta al cole, para los alumnos, es una oportunidad para crecer, aprender y equivocarse. No tengáis miedo de cometer errores, porque es la mejor forma de aprender y crecer. A los profesores les animo a valorar a sus alumnos por sus esfuerzos y progresos y a ayudarles a alcanzar su máximo potencial. Juntos, alumnos y profesores, podemos hacer de este curso escolar una experiencia enriquecedora y gratificante para todos.

Màrius Folch López. Cambrils (Tarragona)