_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Manual para ganar elecciones

En una sociedad moderna y educada, se cumple el lema atribuido a Lincoln: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo y puedes engañar a algunos todo el tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”

Jóvenes celebran los resultados de la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas en la Place de la République en París, Francia, este domingo.
Jóvenes celebran los resultados de la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas en la Place de la République en París, Francia, este domingo.YOAN VALAT (EFE)
Víctor Lapuente

El espectro del populismo que recorre Europa ha cruzado el canal de la Mancha. Ha pasado del Reino Unido, donde el Gobierno conservador llevaba una década poniendo en marcha la agenda más populista de Occidente, a Francia, donde el partido de Le Pen afila los colmillos de la suya. Aunque, de momento, no morderá el poder. ¿Qué lecciones podemos sacar de estas dos elecciones?

Los tories se han despedido de Downing Street porque han aplicado al pie de la letra el manual del gobernante populista, que consiste en crear mentiras divisivas, ya sea sobre las bondades del Brexit (Boris Johnson), la sostenibilidad del ultraliberal “mini-presupuesto” (Liz Truss), o el supuesto aluvión de inmigrantes (Rishi Sunak). A largo plazo, esta deriva populista ha llevado al partido más exitoso de la historia de las democracias modernas (que ha estado en el poder de forma frecuente desde 1830, incluyendo casi 80 de los últimos 120 años) al mayor fracaso electoral que se recuerda de una formación gobernante. La población británica se ha hartado de que el partido más serio, adusto y moderado se haya convertido en el más cómico, estridente, y radical; y que la formación pro business haya arruinado la economía.

En Francia, la mayoría ha llegado por anticipado a una conclusión parecida: no es adulta una política de confrontación a lo que viene de fuera y a millones de personas dentro de tu país, empezando por los delanteros de tu selección de fútbol. Esta es pues la primera lección de las elecciones: en una sociedad moderna y educada, se cumple el lema atribuido a Lincoln: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo y puedes engañar a algunos todo el tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

La segunda lección es que las elecciones se ganan en el centro, pero no con políticas centristas. Por un lado, los partidos de centro caen, como los integrantes del grupo Renew en las recientes elecciones europeas. Por el otro, vence el bloque capaz de movilizar al votante de centro, a esa persona que se inclinó por Keir Starmer o François Hollande ―políticos con ideología marcada, aunque moderada―.

Fracasan las opciones neutras, que se presentan por encima del bien y del mal, de la izquierda y la derecha, como los liberales británicos (otro partido histórico que podría haber resucitado, pero sigue muerto) y Macron. La gente no quiere populismo ni tecnocracia. Rechaza al político mentiroso que quiere dividirlos con mentiras, pero también al soberbio que quiere unirlos bajo su inmaculado manto. @VictorLapuente

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_