¡Todos al Grupo Mixto!

El Grupo Mixto del Parlamento podría ser aún más mixto. De hecho, ya lo ha sido en otras ocasiones. Pero es difícil que alcance el pedigrí del actual, con dos exministros, y uno de ellos, José Luis Ábalos, enfrentado a su partido, el PSOE.

En cuanto se supo que Ábalos no iba a dimitir por el caso Koldo y se pasaba a este grupo, comenzaron las bromas en X, tanto por la variedad como por la calidad que muestra una agrupación parlamentaria que no suele recibir tanta atención mediática. Además de Ábalos, hay cuatro diputados de Podemos, incluyendo a Ione Belarra, exministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, y representantes de BNG, UPN y CC. La cena de Navidad estará animada, suponiendo que el Grupo Mixto organice cena de Navidad y que este Parlamento llegue a diciembre.

Muchos de los comentarios tuiteros comparaban a estos diputados con otros equipos imposibles, como el de la gallina Caponata de Barrio Sésamo junto a Darth Vader y las tropas imperiales de Star Wars (un meme clásico), o la foto de Wes Anderson y los protagonistas de The French Dispatch en la presentación de la película en Cannes. En esta foto, cada uno de los cuatro va vestido de forma totalmente diferente, desde bermudas y camisa de flores a traje y corbata. Un poco como en ese otro chiste sobre trabajos en equipo: “Que cada uno haga su parte y luego lo juntamos todo”.

Los tuiteros siguieron el discurso en el que Ábalos anunciaba que se atrincheraba en el Parlamento como si fuera Eurovisión. Alguno comparó su intervención con la de Luis Rubiales, cuando se negó a dimitir como presidente de la Real Federación Española de Fútbol tras el beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso. Otros, con el final del segundo Batman de Nolan: “Lo perseguiremos porque él puede resistirlo. Porque no es un héroe. Es un guardián silencioso, un protector vigilante. Un caballero oscuro”.

También se le ha añadido música épica, música triste y unas cuantas músicas más, para que cada cual escoja la versión que crea más indicada. Otro tuitero ha editado una de las escenas más famosas de Gladiator para ponerle la cara de Ábalos a Russell Crowe durante el famoso discurso de “me llamo Máximo Décimo Meridio”, aunque en este caso suelta un “encontraré mi venganza en el Grupo Mixto en esta vida o en la próxima”.

Hay otra clave que han dado, sobre todo, los tuiteros del ala conservadora de X, que llevan unos días disfrutando del espectáculo con kilos de palomitas, y a ver quién se lo echa en cara. El único que puede acabar con el Gobierno del PSOE es el PSOE. Sánchez lleva unos cuantos años añadiendo muescas a su cinturón, pero se ha topado con la que quizás sea la horma de su zapato: un político que suma más de 40 años de militante en el partido. Como diría la versión politóloga de Carl Sagan, Ábalos ha visto miles de millones de despachos.

Lo que parece aún más difícil que la cena de Navidad del Grupo Mixto son los acuerdos para que este Gobierno saque adelante leyes y presupuestos. Tendrá que convencer a los diputados de Podemos, que dejaron el grupo parlamentario de Sumar, y a Ábalos. El exministro ha anunciado que votará con el PSOE, pero por poco que se complique la cosa, acabará resultando que las negociaciones con Puigdemont eran las fáciles.

En resumen, Ábalos le ha dado a X y al PSOE unos días como hacía tiempo que no se vivía en ninguno de los dos sitios. El de X fue bastante divertido. El del PSOE imagino que no tanto. Y, si nos ponemos un poco serios, bien está que se investiguen las mordidas y comisiones: la corrupción es repugnante e inexcusable en cualquier caso, pero durante una pandemia es para que a uno se le acaben los adjetivos o se le ocurran otros que el Libro de Estilo de EL PAÍS desaconseja. Total, que hay que llegar hasta el final. Aunque los 350 diputados acaben en el Grupo Mixto.