¿Cómo queda el Grupo Mixto tras la llegada de Ábalos?

El PSOE cuenta desde este martes con un diputado menos en su grupo parlamentario, y el Grupo Mixto, con uno más, con la salida abrupta del exministro de Transportes y ex secretario de Organización socialista José Luis Ábalos, anunciada en una esperada comparecencia suya en el Congreso. Con esta ya son dos las veces que el grupo —que integra a los diputados que no forman parte de los grupos asociados con partidos— crece en lo que va de legislatura. En diciembre, los cinco escaños de Podemos se desgajaron del grupo de Sumar y se integraron en él —luego causó baja una de sus miembros, Lilith Verstrynge, que renunció a su acta— tras romper con la plataforma electoral de Yolanda Díaz, con la que habían concurrido a las elecciones generales del 23 de julio.

Ahora, Ábalos se sumará a una miscelánea política de ocho diputados de la que, además de los cuatro antiguos miembros de Sumar, forman parte uno de Unión del Pueblo Navarro (UPN), otra de Coalición Canaria (CC) y otro del Bloque Nacionalista Gallego (BNG). En una legislatura marcada por la compleja aritmética de los apoyos a un Gobierno en minoría parlamentaria, la salida de Ábalos de la esfera socialista presagia un escenario aún más complicado para lograr mayorías.

El exministro socialista mantendrá su despacho y seguirá percibiendo la misma asignación que le correspondía en tanto que diputado: 3.142,14 euros al mes, pero, tras dimitir el lunes como presidente de la Comisión de Interior de la Cámara, perderá los 1.598,13 euros adicionales a los que tenía derecho en concepto de gastos de representación y también el asistente, ambos beneficios aparejados al cargo.

Como diputado por Valencia, y por tanto, no residente en Madrid, seguirá teniendo derecho a una indemnización mensual de 2.018,41 euros para cubrir gastos, libres de tributación, y también contará, al no disponer de vehículo oficial, de una tarjeta para gastar hasta 3.000 euros al año en taxis.

Como al resto de los grupos, al Grupo Mixto le corresponde una subvención conjunta de 30.346,72 euros mensuales, a la que ahora se añadirá algo más, porque esa cantidad se suple con otra suma en función del número de diputados de 1.746,16 euros mensuales por cada parlamentario —un total de 15.715,44 euros— y, en consecuencia, el Grupo Socialista perderá esa suma, al pasar de 121 a 120 miembros. El Grupo Mixto tiene derecho a nombrar asistentes, siempre que no sean más de uno por diputado, y tiene la potestad de designar a un coordinador.

El nuevo Grupo Mixto estará integrado por dos exministros que en algún momento formaron parte o estuvieron coaligados con las actuales fuerzas que constituyen el Ejecutivo: Ione Belarra, titular de Asuntos Sociales en la anterior legislatura, y ahora, Ábalos. En la actualidad, el grupo está constituido además de por Belarra —secretaria general de Podemos—, por sus compañeros de partido Javier Sánchez Serna, Martina Velarde y Noemí Santana; y por Alberto Catalán (UPN), Cristina Valido (CC) y Néstor Rego (BNG).

Podemos se ha pronunciado este martes sobre su nuevo compañero en el hemiciclo, pero antes de que este anunciara su paso al Grupo Mixto. El coportavoz de la formación, Sánchez Serna, ha asegurado que el caso Koldo no se solventa únicamente con Ábalos como “chivo expiatorio”: “Hay que investigar esto a fondo, que la cuestión no se agota con un chivo expiatorio, que pueda ser Ábalos y que pueda dimitir o no, sino que va más allá (...). Durante lo peor de la pandemia hubo quien se aprovechó de contratos públicos para sacar comisiones ilegales en la venta de mascarillas”, ha asegurado.

En esta legislatura, el ahora diputado independiente apenas ha aparecido en la tribuna del Congreso. Intervino en el debate sobre una moción del PP contra la ley de amnistía en diciembre, y también formuló una pregunta colectiva al Gobierno sobre los retrasos en el cobro de impuestos en enero en algunos ayuntamientos valencianos. El cambio de grupo implica también el cambio de escaño: de estar sentado en el grupo socialista, en el tercio derecho del hemiciclo y en la tercera fila, junto a la exportavoz socialista Adriana Lastra, Ábalos pasará ahora al tercio central, pero a la séptima fila, la segunda más alejada de la tribuna, y se sentará entre Néstor Rego (BNG, también en el Grupo Mixto) y el diputado de Vox por Málaga Carlos Quero. En la fila de atrás, se sitúan otros diputados del partido de derechas y, en la de delante, los de Bildu.

El nuevo Grupo Mixto con Ábalos dentro no es especialmente numeroso en comparación con la media histórica, que ha estado en un promedio de 10 diputados desde la legislatura constituyente hasta la XV, la actual. El más nutrido se dio al final de la I legislatura, en 1982, con 20 miembros; el menos, a principios de la IX, en 2008, con solo cuatro. En lo que va de Cortes surgidas del 23-J, el Grupo Mixto ha presentado, solo o junto a otros grupos, 10 proposiciones de ley.

Ábalos tendrá que pactar con sus compañeros de grupo su cuota de tiempo. Las del Grupo Mixto son las mismas con que cuentan el resto de los grupos, siempre y cuando sus diputados integrantes se pongan de acuerdo. Pero tiene su peculiaridad: si no se da ese consenso, ninguno de sus miembros podrá intervenir más tiempo que un tercio del total asignado, y solo podrán intervenir cada vez un máximo de tres diputados. Si ese tercio del tiempo asignado al grupo es inferior a cinco minutos, el límite de intervenciones será de solo dos diputados, y cada uno podrá hablar solo la mitad del tiempo asignado.