Contra el derrotismo

Tengo 29 años, no tengo hijos, tampoco mucho dinero para caprichos, ni qué decir una casa. Es honesto afirmar que soy feliz y que estos aspectos no consiguen abrumarme. No nos representan las propiedades, ni un sueldo, ni siquiera la edad a la que decimos formar una familia. No sabemos el tiempo que tenemos, pero sí podemos hacer uso de nuestra capacidad para decidir qué queremos hacer con él . Me preocupa que nos podamos contagiar con mensajes derrotistas por no llegar… ¿a dónde? No es conformismo, es vivir lejos de prejuicios sociales, de medir justamente la valía, y saber que la vida empieza tantas veces como oportunidades nos demos.

Marta Escobar García. Madrid

De terrores y amnistías

En este país hubo un terror atroz, un terror de vencedores, de fusilamientos, de entierros sin piedad y calabozos de tortura. Un terror de fascistas bajo palio, de dictadura de dentellada y brazo incorrupto, de gobierno de desfiles y desarrollismo, de amas de casa, secciones femeninas y machos muy machotes. Aquello se amnistió. Los torturadores se paseaban por nuestras avenidas, los vencedores se cambiaban de chaqueta y los cuerpos armados se encaramaban al faro de la amenaza y el golpe acabó por llegar. ¿Es que ya nadie se acuerda? Los que vivimos aquellos años de dictadura ¡sí!

José Antonio Martínez Lamoca. Madrid

Los gurús económicos

Escucho a diario en los medios a grandes catedráticos y gurús económicos de este país decir que no es sostenible el sistema de pensiones, el sistema sanitario y la educación pública o el nivel de deuda que tenemos. En cambio, no oigo decir que no es sostenible que la concentración de la riqueza mundial esté en máximos históricos, que 62 personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad, 3.600 millones de personas en el año 2023. En 2010 eran 388 individuos multimillonarios. Nadie habla del riesgo patente para las democracias esta concentración de poder.

Ismael Rius Gumbau. Vila-real (Castellón)

Críticas

Llegaron las críticas a la canción que irá a Eurovisión, Zorra, del dúo Nebulossa. Quizás porque hay quienes, al analizarla, se quedan en el significante y no profundizan en el significado contextualizado de la controvertida palabra. La canción que enviamos al festival hace dos años no la mencionaba. Mencionarla, no. Pero entonces todo estaba en orden porque quien nos representó —Chanel— era una chica joven y guapa que nos enseñaba sus nalgas, como toda la vida, y ahora nos representarán dos artistas entrados en años. Demasiado para ciertas mentes retrógradas.

Ángel Bernabé Muñoz. Berriz

La madre de Alves

La veo en pantalla y no puedo empatizar con ella. Creo que responde a un concepto de madre tradicional que ya no es asumible, sobre todo si tu hijo presuntamente ha violado a otra mujer. La realidad es que el papel de madre también está cambiando y este estereotipo se cae a pedazos.

Carmen Mairena López Machado. Madrid