Ya no existe el debate
Los lectores escriben sobre la intolerancia hacia opiniones distintas, la precariedad sufrida por los jóvenes, la aparición de grandes cantidades de pellets de plástico en playas gallegas y la inacción de la Xunta, y sobre la presbicia
En los últimos días, he sufrido bullying en redes a raíz de una entrevista en la que hablaba de mi tesis doctoral. Su enfoque feminista hace que más de 500 personas me insulten. Lo más interesante es que asumen que voto a Podemos y que Igualdad ha pagado mi tesis. Pero soy académica y mis proyectos son míos. Curiosamente, tengo algunos alumnos que piensan que voto a Vox porque no dejo en mi clase usar comentarios despectivos como Cayetano. Algunos me tildan de clásica y piensan que vivo en el barrio de Salamanca. Pero vivo en Rivas, por lo que otros asumen que soy de izquierdas. ¿Cómo hemos llegado a esto? Es sencillo culpar a los políticos, pero deberíamos también hacer examen personal. Si nos conformamos con tuits y titulares en vez de leer artículos, si un vídeo de 30 segundos sacia nuestra curiosidad y solo consumimos contenidos que nos dan la razón y retroalimentan nuestro delicado ego. El mío está dolido por toda esa gente que me ha insultado, pero sobre todo me ha hecho preguntarme si ya no existe el debate, si solo escuchamos al otro para que nos dé la razón o para insultarlo por sus opiniones.
Ana Vicens Poveda. Rivas Vaciamadrid (Madrid)
Vamos tarde para todo
Tengo 26 años, soy periodista y este 2024 volveré a ser becaria. Vivo en casa de mis padres y no tengo ahorros. Además, soy consciente de que nunca seré madre, ya voy tarde. Tarde para conseguir el trabajo de mis sueños. Tarde para comprarme un piso o una casa. Tarde para cuidar un bebé. Me miro en el espejo, me quedo observando a mis amigos y amigas y solo veo un grupo infantilizado por la vida que nos está tocando vivir. Somos demasiado jóvenes y nos creemos que ya vamos tarde, lo que no sabemos es que nunca llegaremos.
Ainhoa Pérez Campo. Vigo
Nunca ‘máis’. Otra vez
De nuevo un desastre ecológico alcanza las costas de Galicia. Es la sociedad civil la que se organiza para la limpieza de las playas. La Xunta ni está ni se la espera. La marea de plásticos inunda ya los 1.498 kilómetros de costa gallega. Salvamento Marítimo de Fisterra comunicó el 20 de diciembre a las 18:30 horas al subdirector del Servicio de Guardacostas de la llegada de pellets a las costas. El presidente Rueda convocó las elecciones el 21 de diciembre. Era por tanto conocedor de manera oficial del desastre que se avecinaba. Optó por callar y ocultar información. ¿Qué consecuencias tendrá esto en nuestro ecosistema marino? ¿Y en la economía de Galicia? Queremos respuestas, señor Rueda. Basta ya.
Cristina Papin Marcote. Cee (La Coruña)
Presbicia
Tengo 57 años y progresivamente he ido perdiendo vista de cerca, presbicia le llaman los médicos a esa patología bastante común a mi edad. Pues bien, cuando me ducho no llevo gafas y me he lavado el pelo muchas veces con acondicionador y champú para pelos teñidos pensando que era champú normal, y es que no conseguía leer lo que el fabricante pone en letras pequeñas. La primera empresa de jabones de ducha que aumente el tamaño de esta información ha ganado, como mínimo, un cliente.
Carlos de Erausquin. Madrid
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