A la espera del ‘tamayazo’

Hace 20 años, junio de 2003, dos diputados electos del PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, se abstuvieron en la votación que permitiría a Rafael Simancas alcanzar la presidencia de la Comunidad de Madrid. Todos conocemos el resultado posterior de aquellos sucesos. Esperanza Aguirre llegó a la presidencia de la Comunidad y desde entonces el PP no ha dejado el poder, a pesar de haber perdido en una ocasión las elecciones. Recordemos que Isabel Díaz Ayuso alcanzó la presidencia con menos votos que Ángel Gabilondo, pero contó con el apoyo de Ciudadanos y Vox. Justamente Vox reclamó hace algunas semanas que con “cinco socialistas buenos” bastaría para constituir un Gobierno del PP ( y Vox, no olvidemos). Soy un ciudadano de a pie, pero aún tengo memoria. No tengo la menor duda de que todo el entorno de Feijóo —y no es solo el PP— está buscando unos “tamayos” cualquiera que les sirvan para llegar a La Moncloa. El tiempo nos dirá si lo ha conseguido o no. En juego, el BOE de los próximos años, muchos billones.

Juan Carlos Fraile Pérez. Las Rozas (Madrid)

A mi amigo el cazador

Mis perros y yo nos hemos enterado que no podemos pasear por el campo sin correa, aunque este sea eso: un campo solitario. No hay que alarmarse por ello porque en comunión de pensamiento y reflexión, estos humildes e ignorantes transgresores hemos dado con la solución al conflicto: ayudar a los propietarios de campos de cereal o barbecho con licencias de coto de caza menor para que los vallen y pongan definitivamente puertas al campo con la condición de que los cazadores se queden dentro y el resto de actores del ecosistema fuera.

Santiago Alfaya Domínguez. Toledo

Inadmisible

No son colegas, es un jefe frente a una trabajadora. No es el bar de la esquina, es el escenario oficial de un evento deportivo de alcance mundial. No es un hombre anónimo, es un presidente representando a una institución y a un país. Ese “¿y qué hago yo?” nos suena a todas, porque todas lo hemos dicho en alguna ocasión porque no queremos que nos llamen exageradas, y que la desfachatez de un ser nos condicione la vida. Pero sí lo hace. A Hermoso. A todas.

Cristina Martínez Gálvez. Quart de Poblet (Valencia)

Inframundo

Leo, en una columna del sábado 19, que a mí y a otros nos hacen vivir en residencias de ancianos. Eso no es vivir. Yo, desde los 59 años a los 70 que tengo, sobrevivo en residencias. Y dicen ustedes, y digo yo, que son eso, un inframundo. Me decía una chica joven en la calle, con gracia e ironía, que antes de vivir allí dentro se tiraba por un barranco.

Pedro Gil Pondal. Bilbao

Una nevera

Llevo viviendo fuera de casa desde los 18, compartiendo piso, soy ingeniera y es la primera vez que me voy de viaje con amigos. He comprado imanes y hoy, cuando he recogido las maletas, me he dado cuenta que no tengo una nevera para pegarlos. Decía Virginia Woolf que ella quería una habitación propia, pues tengo 32 años y pido una nevera propia, donde no solo sea mía una balda, sino donde pueda pegar los imanes de mi viaje.

Patricia Cadenas López. Zaragoza