Los agricultores y la extinción de incendios

Estos días en los que media España estaba ardiendo hemos visto el trabajo ingente de bomberos y agentes forestales para luchar contra las llamas que devoraban miles de hectáreas de nuestros bosques, pero también el trabajo de muchos agricultores que, con sus tractores, trataban de hacer cortafuegos para evitar que las llamas se propagaran a otras zonas. Una de estas personas se debatía entre la vida y la muerte, con el 80% de su cuerpo quemado cuando una lengua de fuego atrapó el tractor que manejaba. Las tremendas imágenes de un agricultor de Zamora con el cuerpo envuelto en llamas ocuparon las primeras páginas de los medios de comunicación y de las televisiones. También el ganadero que perdió su vida cuando iba a rescatar a su ganado y a quien el fuego engulló. Quisiera dar mi reconocimiento a ganaderos y agricultores, gente que trabaja y vive del campo y que han visto cómo estos días el fuego devoraba su trabajo y la ilusión por la que toda su vida han luchado.

Patricio Simó Gisbert. Valencia

Ciudadanos

Andan los dirigentes de Ciudadanos estos días tumbados en el diván para tratar de conocer y concretar los motivos de su caída y ver la forma en que se pueda corregir su andadura. Les diría que escucharan y vieran las declaraciones que efectúan, ante temas políticos de actualidad, Abascal y Feijóo y las comparen con las de Edmundo Bal e Inés Arrimadas sobre los mismos temas y llegarán a la conclusión de que son idénticas. Es evidente la deriva de derechización que ha seguido el partido en los últimos tiempos para acabar no diferenciándose de Vox y PP, y ese espacio ya está ocupado. Si quieren ser alguien, vuelvan a un espacio más centrado y a tener una identidad propia y, por lo tanto, diferente de estos partidos, aunque con la actual cúpula parece difícil. De lo contrario van inequívocamente a la extinción.

Manuel Gallardo Domínguez. A Coruña

Yo también estoy cansada

Me levanto a las seis y media y salgo a pasear. Conecto con el jubilado al que ha escupido bien temprano la soledad de su cama. La panadera me relata sus cuitas, qué duro ser autónoma. La escucho con empatía, yo también lo soy. He decidido no escuchar las noticias, tengo muchas malas en mi propio barrio. Por la noche me siento a cenar con mi amiga, adicta al noticiero. Viene la recesión estadounidense, eso nos va a afectar seguro, y la guerra de Ucrania, y la inflación... Sigue llamando “moro ese” al médico de origen marroquí de su madre y molesta al camarero con la tardanza de su comanda. Me avergüenza. Debería darse más vueltas por su barrio y menos meter su hocico con aspiraciones de clase en el revoltijo de noticias que, por lejanas, ni la inmutan. Algunos piensan que estar en el mundo es eso, preocupación digital intermitente. Comprendo el cansancio de muchos.

Leonor Sanchez Torres. Alcoi (Alicante)

Arrimar el hombro

Leo que el Gobierno pide a Sánchez Galán que “arrime el hombro”. El día 28 recibí un correo en el que se me comunicaba que mi contrato de gas, a renovar, sube el precio en un 300%. Así cualquiera arrima el hombro.

Juan Fravega Villablanca. Alella (Barcelona)