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¿Y si Putin ya hubiera perdido?

Quiero creer que esta guerra inútil contra Ucrania puede llevar a repensar, paradójicamente, un mundo más seguro y en paz

Juan Arias
Vladimir Putin Rusia contra Ucrania
Una mujer camina delante de una imagen de Vladímir Putin, en Moscú, este lunes.MAXIM SHIPENKOV (EFE)

En las guerras como todo en la vida a veces se pierde aún creyendo haber ganado. Es lo que está ocurriendo quizás en este momento en el conflicto de Rusia contra Ucrania, que está cargado de sorpresas y convulsionando al planeta. El que se cree el nuevo zar ruso, dueño del mundo, capaz de aterrorizar al planeta se está revelando, a pesar de toda su fuerza militar con los pies de barro. Y se ha visto obligado a negociar con los ucranios, a quienes pensaba comerse en pocos días y llegó a amenazar con un conflicto atómico.

Ni Ucrania ni el mundo esta vez se han inclinado ante la prepotencia de quien se cree más fuerte que nadie. Ni siquiera personajes que hasta ayer se decían los amigos personales de Vladímir Putin, como Trump en Estados Unidos o Jair Bolsonaro en Brasil, se han atrevido a salir en público a defender la absurda guerra lanzada por el líder ruso.

En Brasil hasta la izquierda, que quiso estar al lado de Moscú contra los Estados Unidos, echó marcha atrás y Lula se vió costreñido a condenar la invasión rusa. La prensa brasileña se ha colocado unánime del lado de Ucrania y hasta la derecha más radical se ha revelado prudente.

Esa derrota de Putin ya constatada desde un punto de vista psicológico mundial podría ser un importante termómetro para medir la capacidad de la gente de apostar por la paz más que por los conflictos, convencida como está que la violencia crea solo miseria y desgarros.

Aún sumergido en la guerra contra la pandemia, de la que parece estar saliendo, el mundo no se ha revelado contra nuevos conflictos que puedan complicar más aún su existencia. Sí, el mundo está apostando por la paz y a favor de la resistencia contra las guerras. Es posible que desde Ucrania, gobernada por el antiguo actor cómico Volodímir Zelenski, que está siendo una revelación de sensatez y de resistencia a la tiranía en uno de los momentos más críticos para Europa después de la Segunda Guerra mundial, acaben llegando nuevos deseos de paz y de seguridad para el mundo.

Es cierto que las guerras se sabe como comienzan y no como acaban, pero sin dejarse arrastrar por optimismos absurdos y peligrosos, lo cierto es que está quedando evidente que Putin no va a ganar esta guerra y que Europa podrá salir de ella más robustecida, al mismo tiempo que una cierta izquierda trasnochada está revelando que continúa anclada en sus viejos dogmas de estar contra los Estados Unidos a cualquier precio.

Hay momentos en la historia en los que se acaba escribiendo derecho con renglones torcidos, como decía el viejo adagio. Yo, que ya viví de niño en mi carne la sangrienta guerra civil española y toda la miseria y retraso civilizatorio que arrastró, quiero pensar, y ojalá no me equivoque, que esta guerra inútil de Putin contra Ucrania, que puede acabar convulsionando a toda Europa y más allá, pueda llevar a repensar, paradójicamente, un mundo más seguro y en paz.

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