El daño de la división política

España necesita reformas estructurales y una financiación que le permita abordarlas. Los fondos europeos son el camino para estimular y transformar una economía que precisa ser productiva y competitiva. Pero estas ayudas no van a ser tan sencillas de obtener. La UE ha pedido reformas en distintas leyes que garanticen el buen uso de los citados fondos. Y esa es la piedra en el zapato: la unidad y el consenso que se necesitan de las distintas fuerzas políticas brillan por su ausencia en el Congreso. Italia, país que va a recibir más dinero de los fondos que España, no tiene la dificultad política que España presenta. La miopía política española, así como los intereses de cada partido político, impiden que la economía de este país sea productiva y competitiva. Además, el reparto del poco dinero que nos llega también es cuestionado. La pandemia no ha cambiado a nuestros políticos, que siguen sin tener el sentido de Estado que se precisa en esta etapa de transformación social y económica.

Pedro Marín Usón. Zaragoza

Cuándo y cómo acabará la fiesta

Gaspard Ulliel tenía 37 años y la vida por delante. El actor francés falleció la semana pasada en un banal accidente de esquí mientras intentaba dar alcance a unos amigos. El hombre con el que se produjo la colisión, un turista lituano —cuya vida probablemente no volverá a ser la misma—, relató que el choque no había sido violento. La caída de Ulliel sí lo fue, provocándole un traumatismo craneal que le sería fatal. Desde el accidente, no puedo dejar de pensar en ese infinito segundo, en esa banal colisión que acabó con la vida de uno de los actores más talentosos de su generación. En un momento en el que la muerte vuelve a formar parte de la cotidianidad de nuestras sociedades occidentales, este suceso me recuerda que la vida es frágil, incluso estúpida a veces, y lo complicada e injusta que es la condición humana. Vivir conscientes de la sentencia a muerte que acompaña de facto cada nacimiento. Intentar aprovechar todo lo bello que tiene la vida sin jamás saber cuándo y cómo acabará la fiesta.

Charlotte Rosier. París

Trabajadores nocturnos

Nos hemos acostumbrado a levantarnos e iniciar una nueva jornada. Todo sigue en orden tras acostarnos, sin embargo, mientras unos descansan otros comienzan su rutina. Este es un homenaje a los trabajadores nocturnos que cuidan y velan de las personas y las empresas. Agradezco a cada uno de ellos y ellas por hacer posible el funcionamiento de las mismas, que a menudo se encuentran poco valorados y muy poco respetados por los demás.

Nuria Alobuela Simbaña. Madrid

¿Por qué existen las guerras?

Que fácil es convocar guerras cuando no eres tú quien expone la vida al frente de tu ejército en cada batalla, porque si fuese así las guerras no existirían. Como dijo en una ocasión el célebre piloto de cazas alemán durante la II Guerra Mundial Erich Hartmann: “La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan”.

Mario Suárez. Pilas (Sevilla)