El primer porro a los 87 años
El deportista y aventurero Albert Bosh desata una ola de comentarios en Twitter tras anunciar que su madre quedará en los próximos días con sus amigas viudas para fumar todas juntas por primera vez
Era difícil. Pero 2022 promete. Un oso polar con tortícolis desfiló hace unos días junto a Melchor, Gaspar y Baltasar por las calles de Cádiz en mitad de un calor sin precedentes ―el año pasado por estas fechas hubo gente que sacó los esquíes por la Gran Vía de Madrid y por este enero han sacado las bermudas―; también tendremos un adelanto electoral ―cómo no― para Castilla y León el mes que viene: habrá urnas para todos, pero un poco más de paciencia. Y, por si fuera poco, las nuevas variantes del bicho: flurona y deltacron, que se suman a la de Paz Padilla, con su oritron particular entrando por la ventana y no por la puerta, y a delpadrón, localizada en Galicia por el tuitero @El_prensador: “A unos les contagia y a otros no”.
Todo este brebaje en menos de 10 días. La cuesta de enero de las redes sociales está siendo épica. Vamos, que hasta ha vuelto el pianista James Rhodes, en silencio desde hace más de un año tras sumergirse en numerosos charcos tuiteros: “Espero que 2022 nos traiga mucha felicidad”, dijo. A esto se ha sumado la ansiada libertad del tenista Djokovic, pero explicada por nuestros tertulianos de cabecera en las redes gracias a su amplia experiencia con las leyes australianas. Del volcán de La Palma a Melbourne pasando por todas las variantes víricas y sus conocimientos agrícolas de ganadería intensiva y extensiva. Intensiva es la turra infinita que dan.
Pero, siempre hay peros por la red del pajarito, en mitad de tanto tsunami noticioso hay ciudadanos que plantean dudas existenciales. Un oasis en mitad de tanta vorágine política. “Tela, telita, tela…”, escribió el deportista y escritor catalán Albert Bosh a sus más de 10.000 seguidores. “Mi madre, de 87 años, me acaba de confesar que en el próximo encuentro mensual de su grupo de viudas han decidido fumarse unos porros, ya que es una experiencia que no han probado nunca. ¿Qué haríais en mi lugar? (emoticono pensativo)”. He aquí las verdaderas chicas de oro españolas. Una serie derivada con este elenco de señoras no estaría mal tampoco. Ojalá Ibai Llanos retransmita el evento para toda España con Juan y Medio y Ramón García de comentaristas. El acontecimiento en sí ha provocado una oleada de comentarios sin precedentes. Miles de mensajes desde todas las partes del mundo.
La primera respuesta era evidente: “Comprarle donettes”. Qué vas a hacer. La segunda se unía a un fallo de la anterior: “¡Y unos zumos!”. Lógico. A la inquietud existencial materna se sumaron también periodistas, guionistas, sanitarios, empresarios y cientos de curiosos anónimos. A fin de cuentas, 1 de cada 10 adultos españoles consume hachís o marihuana cada mes, según el último informe del Plan Nacional sobre Drogas. “Queda con ellas”, escribió la presentadora Raquel Martos. “Que se haga un TikTok y vayan publicando como avanza la noche. Por la mañana son influencers”, sugirió el comunicador Pau García Milá. “Pues se los lías mi cielo”, dijo otra usuaria. Más ideas. “Te lo diré en indirecto”, escribió otro. “Si algún día alcanzo los 87 años y alguien intenta prohibirme beber, fumar o comer algo ―sea mi hijo (que no tengo) o quien sea― del primer bastonazo que le arreo no hay banda en el pueblo que sepa tocar lo que está bailando”.
Hubo algunos, incluso, que se lo preguntaron hasta a los suyos. “Dice mi suegra que toda la vida le han dicho lo que tenía que hacer, sus padres, el cura, Franco, luego su marido. Ahora a su edad ‘por el forro de los cojones’ le van a decir sus hijos lo que puede y no puede hacer”. De momento, ante tanto aluvión de respuestas, el coprotagonista Bosh solo ha contestado a un único mensaje. “Tengo mi dilema entre su libertad de hacer cosas a su edad y que no dejan de ser personas muy mayores con mayor riesgo de salud”. Libertad o porrismo. 2022 promete.
Tela, telita, tela...
— Albert Bosch (@albert_bosch) January 8, 2022
Mi Madre (de 87 años) me acaba de confesar que en el próximo encuentro mensual de su grupo de viudas, han decidido fumarse unos porros, ya que es una experiencia que no han probado nunca
¿Que haríais en mi lugar? 🤔
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