Inquietud electoral

Se aproxima el 14-F, día de las elecciones al Parlament de Cataluña, en la cresta de la ola de la pandemia, con oscilantes cifras de contagiados y fallecidos, restricciones de interactuación, movilidad restringida y cierres. Inquieta la avalancha de excusas de quienes han sido elegidos por sorteo para formar parte de las mesas electorales, que aducen motivos orbitados en el elevado riesgo de contagio, personas que tienen a su cargo o cuidado a dependientes, ciudadanos con patologías crónicas, que amenaza seriamente la constitución de las mesas. Se barruntan fórmulas imaginativas alternativas para garantizar el desarrollo con normalidad de la jornada electoral. En cualquier caso, parece que se avecina una tormenta perfecta. Creciente abstención, elevado número de indecisos, etcétera, configuran unas elecciones atípicas y de resultado incierto.

José María Torras Coll. Sabadell (Barcelona)

Las incongruencias del vicepresidente

El vicepresidente Pablo Iglesias quiso conquistar el cielo de la utopía y el tiempo —y ha sido más pronto que tarde— le ha hecho descender al dantesco infierno de la incongruencia. Grave es comparar a un pícaro fugitivo de la justicia con los miles de exiliados comprometidos que huyeron de la brutal represión franquista. Ya le han enmendado la plana muchos, aunque parece que no servirá de nada. Iglesias, cismático por naturaleza, va a lo suyo: ahora, haciendo un guiño a algunos catalanes con vistas a sus elecciones. Y dice lo que dice, urbi et orbi, como si la cosa no fuera con él. Me pregunto cómo es posible presumir de ser vicepresidente de un Gobierno de una nación con una democracia tan impura y tan deficiente pues, según él, España “carece de normalidad política y democrática”.

Agustín Muñoz Sanz. Badajoz

Vacunas en el Tercer Mundo

Hoy en día, cada país está centrado en la campaña de vacunación de sus ciudadanos; eso sí, esto es así solo en determinados países. Es una realidad que, mientras en Europa, Estados Unidos y otros países desarrollados las campañas de vacunación avanzan a mayor o menor ritmo, ninguno mira más allá de sus fronteras. Mientras en unos países se han recibido cientos de miles de dosis de las distintas vacunas, en la mayor parte de África apenas se han iniciado las vacunaciones. Es en los momentos difíciles cuando podemos demostrar qué tipo de sociedad somos. Estamos ante una gran oportunidad perdida por todas las sociedades del Primer Mundo.

Ignacio Martos Munitiz. Sevilla

Blanco o negro

El pensamiento dicotómico y la polarización de la conducta están actualmente en su máximo esplendor. Quizá la razón esté principalmente en las redes sociales. Estas plataformas te proporcionan un aura de protección y privacidad. Es muy fácil teclear y esconder la mano. Parece como si no existieran los puntos intermedios o los matices. La sociedad te obliga a manifestarte y posicionarte en un bando; tienes que encasillarte en una ideología con un paquete de ideas determinado. O compras el paquete a o el b, no hay opción a debate. Estás conmigo o contra mí. El todo o nada.

Jorge Narciso Eirín Magariños. Caldas de Reis (Pontevedra)

Los textos de esta sección tienen que enviarse exclusivamente a EL PAÍS y no deben tener más de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dará información sobre estas colaboraciones. La dirección para escribir en esta sección es CartasDirector@elpais.es