‘Laissez faire, laissez passer’

La sensación de fracaso colectivo que hemos sentido la mayoría de las personas al ver el asalto al Capitolio tiene mucho más de abatimiento que de rabia. Esta tristeza y confusión al ver este monstruo social surgiendo de una sociedad democrática no es que haga que nos cuestionemos lo que ya sabemos que hemos estado haciendo mal, sino si estamos a tiempo de corregir nuestros errores. La democracia tal y como la conocemos hace aguas; la desigualdad campa a sus anchas sembrando semillas de odio antisistema. Nada nuevo. La educación desigual es seguramente el punto de arranque de este gran drama. Los integrantes de las sociedades vivimos ajenos al entendimiento de lo que significa ser ciudadano, instalados en exigir derechos para nosotros y obligaciones para los demás. Si no reaccionamos, todo lo que ahora nos parece apocalíptico acabará entrando en nuestras vidas con total apariencia de normalidad.

Pablo Villanueva Sixto. A Coruña