Discurso del Rey
Para algunos líderes políticos el discurso no había hecho falta. Tanto unos como otros ya sabían lo que iban a decir. Los discursos son para oírlos, analizarlos y sacar conclusiones. Pero aquí sobra todo eso: Si soy monárquico, el discurso es fantástico, propio de un hombre de alto nivel; y si soy republicano, el discurso está muy mal, mal, mal. Falta madurez, falta sentido democrático, falta análisis, falta educación para la ciudadanía. Mientras no sepamos valorar las diferentes posiciones con sentido de libertad y tolerancia, el supremacismo de exclusión ganará la batalla.
Julio García-Casarrubios. Valdepeñas (Ciudad Real)
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