La música como segunda lengua
La música debería ser la segunda lengua obligatoria de todas las escuelas del mundo. Su estudio aumenta la capacidad de memoria, la creatividad, la atención y la concentración de los niños. La música te ayuda a socializar, ya que se realizan numerosas actividades colectivas. Pero lo más importante es que con ella expresas de forma inmediata los sentimientos que nunca has mostrado a nadie o que no puedes expresar con palabras. La música también te transmite emociones intensas y recuerdos inolvidables. Te lleva a ese mundo mágico donde eres libre de ser y sentir. Y, sin embargo, en los colegios la música permanece relegada a una asignatura de segunda división.
Loreto Remesal Ordóñez. Sevilla
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