De nuevo, tristemente, las residencias
Una vez más, tristemente, las residencias son un foco de contagio de la covid-19. Hasta ahora, no había vivido la problemática de las residencias desde cerca. Sin embargo, hace poco una amiga me explicaba que su madre, una anciana de más de 90 años, estaba ingresada en una residencia con una tasa de contagios de residentes y cuidadores del 90%. Es una cifra impactante, que denota la falta de organización. En muchas residencias, como es el caso de esta, los encierran en sus habitaciones, tumbas prematuras de cuatro paredes, y pasan semanas sin poder salir ni siquiera a estirar las piernas; desatendidos y abandonados a su suerte por falta de recursos y personal. Los jóvenes nos quejamos de que el virus nos está robando nuestros mejores años. Pero a los ancianos les está quitando sus últimos días en este mundo que, por si fuera poco, tienen que pasarlos solos.
Miriam Burgos. Sant Feliu de Llobregat (Barcelona)
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