Ruth Bader Ginsburg
Ha muerto una luchadora incansable por la igualdad de hombres y mujeres americanos. Ruth Bader Ginsburg llegó a lo más alto cuando Bill Clinton la nombró jueza del Tribunal Supremo. Todas las causas que tuvieran que ver con los derechos de las mujeres, los hombres, las Fuerzas Armadas o las personas LGTBI eran muy importantes para ella, y las abanderaba. Todos estos estamentos están en deuda con ella por sus años de servicio representando a los más desfavorecidos. Sin embargo, toda esta lucha puede ser revertida si Trump nombra su sucesor/a. Temas primordiales como la lucha contra el cambio climático, el aborto, la libertad de religión, los derechos de las minorías y tantos otros están en peligro de un serio retroceso que afectará a generaciones de jóvenes venideros, ya que los nombramientos son vitalicios.
Charlotte Stern Barkerding. Murcia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
