Salvar la atención primaria
La atención primaria está siendo asfixiada hasta la extenuación. A la falta de refuerzo de las plantillas se suma el trabajo derivado del cuidado de los pacientes crónicos que no pudieron ser atendidos entre marzo y mayo, el seguimiento de nuevos pacientes con coronavirus y el rastreo de sus contactos dada la carencia de rastreadores en la mayoría de comunidades. Mientras, en gran parte de la sociedad crece la desafección hacia esta especialidad porque sus profesionales no son capaces de atender toda la demanda. Están rompiendo el eje de nuestro sistema sanitario: la atención primaria.
David Serantes Gómez. Madrid
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