Firmeza
Quizá por nuestra historia relativamente reciente de dictadura, en España parece que seamos reacios a imponer con firmeza limitaciones a los ciudadanos, pero en algunas circunstancias no hacerlo puede resultar muy dañino. Y quizá sea este el caso de las necesarias acciones para limitar la nueva expansión de la covid entre nosotros, queramos llamarle segunda ola o no. Habiéndolas identificado como fuentes de la transmisión, es difícilmente comprensible que sigamos viendo reuniones totalmente desprotegidas y descuidadas relacionadas con el ocio, celebraciones deportivas, familiares o de uno u otro tipo. Apelar al voluntarismo con la escasa educación ciudadana demostrada —probablemente de una minoría— ha resultado insuficiente. Parece necesario considerar qué medidas firmes y ejemplares se pueden aplicar en estas circunstancias, y hacerlo. Nos va mucho en ello.
Eliseo Pascual Gómez. Alicante
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