El absurdo debate sobre la forma de Estado
En 1974, Richard Nixon abandonó el cargo de presidente de Estados Unidos por el caso Watergate. En 2010, el presidente de Israel, Moshe Katsav, fue condenado por violación por un tribunal. Hasta donde yo sé, no se abrió en esas insignes repúblicas debate alguno sobre la forma de Estado. Sí sobre el proceder de sus dirigentes.
En España, sin embargo, a la luz de las informaciones recientes y el exilio de don Juan Carlos, algunos líderes políticos y de opinión aprovechan las propicias circunstancias actuales para poner en tela de juicio de modo falaz e inicuo el régimen político de Monarquía parlamentaria que, por amplísimos consensos y con el denostado Rey como guía, los españoles nos dimos en 1978 y que, a diferencia de las dos experiencias republicanas vividas, tanta estabilidad nos ha aportado.
Javier Puga Llopis. París (Francia)
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