Manuel Eduardo Toscano, compositor de ‘Rata de dos patas’: “Paquita se atrevió a decirle al hombre que era un inútil”
El cantautor recuerda la amistad con Francisca Viveros, para quien compuso más de 70 canciones, y revela el secreto de éxito de la intérprete: “Era auténtica. Era una ‘chingona”
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
Dice el compositor Manuel Eduardo Toscano que siempre se consideró el sastre musical de Paquita la del Barrio, la gran voz del palenque mexicano fallecida el pasado lunes de un infarto a los 77 años. “Había que hacerle sus canciones como se le hacía su ropa, a su medida. Lo que no me grababa ella, era muy difícil que me lo grabara otra gente. Siempre hice las canciones pensando en su estilo”, narra el cantautor emocionado, como quien mira las fotografías de su juventud. Toscano, autor de algunas de las grandes letras de la música regional mexicana, recuerda con este diario vivencias junto a Francisca Viveros —nombre real de la intérprete—, charla de la fuerte amistad que les unió y de los pasos que dieron lugar a Rata de dos patas, el tema que la llevó al panorama internacional. Y cuenta el secreto del éxito de la intérprete: “Era auténtica. No se dejaba de nadie. Paquita se atrevió a decirle al hombre: ‘Eres un inútil”.
Fue hace unos 30 años cuando a Toscano (Catemaco, Veracruz, 72 años) le vino a la mente la idea de escribir una canción que frase tras frase reflejase el sentimiento de despecho contra los hombres. La del Barrio interpretaba en ese momento las canciones de su repertorio ante el público agitado de un auditorio de Ciudad de México. En aquella marea de gente, estaba el compositor. “Oía que cuando cantaba canciones muy dulces, la gente le aplaudía; pero cuando cantaba algo en contra de los hombres, la gente berreaba, gritaba de emoción. Ahí nació la idea”.
Rata de dos patas (2004) escupe a un personaje anónimo diferentes insultos: “Rata inmunda”, “animal rastrero”, “escoria de la vida”. “En aquel tiempo, y hoy, siempre se le guarda respeto a los señores. Pero como compositor, uno trata de escribir sobre todo, y esa vez me nació escribir a ese expresidente que tuvimos, quien yo sé que, si oye esta entrevista, va a entender que es cosa de compositores. Nada del otro mundo”, matiza. Aquel expresidente al que hace referencia evitando repetir su nombre es Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), salpicado por un constante aluvión de acusaciones por corrupción financiera. Aunque nunca ha sido procesado.
―¿Por qué entregarle este tema a ella en concreto?
―Porque Paquita tiene la fuerza. Tuvo esa voz icónica que se quedó en el gusto del pueblo. Fue única.
La pluma de Toscano ha llevado al regional mexicano contemporáneo algunas de las canciones más reconocibles del género. Suyo es el polémico Mátalas, que aún interpreta Alejandro Fernández; o Querida socia, que afinaba Jenni Rivera a comienzos de los 2000. A sus 72 años, Toscano ha llegado a afirmar que en su repertorio hay alrededor de 1.000 canciones. Es el fruto de un autor que marchó de su Catemaco natal cuando era joven (”casi puberto”, matiza), después de que el músico José José le motivara a ello. “Me dijo: Manuel Eduardo, tienes mucho talento, pero sal de tu pueblo porque te vas a volver viejo y aquí no va a pasar nada”, recuerda, como si llevase las palabras tatuadas en el antebrazo.
Para Paquita la del Barrio, destaca, escribió más de 70 canciones. Me saludas a la tuya, Piérdeme el respeto, Que te perdone tu perro o Viejo rabo verde tienen la firma del cantautor de Catemaco. “¡Uy, muchos temas!, ¡y los más conocidos!”, alardea tras mencionar títulos de aquellos temas clásicos. Aquellas canciones que confeccionaba para la intérprete pasaban por el diseño de una relación cercana. “Creo que conocía un poco, o mucho, lo que le gustaba grabar […] Aparte de una relación profesional, hubo una amistad muy grande. No lo comento por vanidad, pero llegó a ser madrina de una de mis hijas a sus 15 años. Había una amistad más allá de compositor e intérprete”, asegura.

“Eres un inútil”
El temperamento de Paquita la del Barrio siempre fue fuerte. Es septiembre del 2021 y Paquita la del Barrio sube a un escenario de Miami para recibir un premio de Billboard a su trayectoria. El micrófono por el que dirá unas palabras es alto y ella, como recordaría días después en entrevista con este diario, está “bien chaparrita”. El reguetonero puertorriqueño Bad Bunny se ha dado cuenta de ello y sube al escenario para tratar de acomodarle el micrófono. Ella se lo agradece con tres palabras: “Eres un inútil”. Ambos ríen. “Solo se me ocurrió decirle eso”, explicaría en aquella conversación con EL PAÍS.
Ese fuerte carácter también lo mostró en entrevistas y ante el gran público. Sin esconderlo. El insulto como fortaleza. “Paquita era auténtica. Como era en las entrevistas, era en su casa. No fingía, estuvo ante su público tal como era ella. Al pueblo no se le engaña. Cuando ve algo auténtico lo acepta y lo hace suyo. A ella la hizo suya”.
―¿Y qué supone para usted que una cantante como Paquita llevara sus canciones a lo más alto?
―Se siente como saborear el mejor café, la mejor comida. Me satisface enormemente. Me llena de ese orgullo bonito que no va más allá que darle gracias a Dios por darme esa dicha.
La llamada con Toscano se entrecorta por momentos. Ha regresado a Catemaco, aunque en el momento de la entrevista aún está de viaje. “Voy ahora a Veracruz y de ahí nuevamente me traslado a Catemaco, a mi tierra, a esa tierra que amo tanto”, romantiza. Antes de que la señal se pierda, responde:
―¿Cómo definiría a Paquita en una sola palabra?
―Como decimos en México: como una chingona.
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