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Salinas de Gortari, acorralado por acusaciones de desviación de fondos

El ex presidente de México denuncia un juicio paralelo de la prensa

Juan Jesús Aznárez

'No cometió ningún acto de responsabilidad penal', afirma Albor. Salinas de Gortari 'no puede ser investigado, y mucho menos acusado', en relación con el manejo de las partidas secretas porque éstas 'no son un capricho personal ni un acto autoritario, como se ha inducido al revelar el secreto de la investigación penal', se subraya en una denuncia de 100 folios cuya copia fue enviada a este diario, entre otras publicaciones. Las partidas secretas constituyen una asignación presupuestaria de cuantía variable y duración anual aprobada por la Cámara de Diputados. Su distribución es competencia del Ejecutivo y no está sujeta a rendición de cuentas.

Salinas padeció una grave crisis al final de su Gobierno, y buena parte de la sociedad mexicana lo detesta, según las encuestas. Una crisis financiera arruinó a millones de mexicanos durante las navidades de 1994, coincidiendo con la investidura de Ernesto Zedillo (1994-2000), y tras la brusca devaluación del peso. Aquél debió encajar el grueso de las culpas. La detención de su hermano Raúl, actualmente en prisión como autor intelectual del asesinato de un dirigente político, acabó complicándole la vida. Decidió abandonar el país en 1995, aunque regresa periódicamente. Recientemente, Raúl lo implicó en desvíos de dinero público en una conversación telefónica con su hermana Adriana sostenida desde prisión. Fue grabada por la policía y la cinta, entregada a la cadena Televisa, que la difundió.

El cargo esgrimido contra el ex presidente en las crónicas periodísticas que lo sitúan bajo investigación es el de peculado, delito que, de acuerdo con su definición legal, consiste en 'distraer fondos' recibidos por funcionarios con un destino preestablecido. Los fondos de la partida secreta, según argumenta Albor, han sido confiados para que el destinatario los distribuya discrecionalmente. 'Por razones de orden constitucional y ordinario, el presidente de México no puede cometer el delito de peculado'. El ex presidente, añade, goza de fuero constitucional completo y sólo puede ser procesado por delitos graves de orden común o traición a la patria.

[Por otro lado, el Estado de Yucatán, gobernado hasta ahora por un notable dinosaurio del Partido Revolucionario Institucional, Víctor Cervera, fue conquistado por una coalición multicolor de cinco grupos liderada por el partido del presidente de la República, Vicente Fox, el conservador Partido de Acción Nacional (PAN), que sumó la mayoría de los votos en las elecciones del domingo. Patricio Patrón, candidato del PAN, con el apoyo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Verde Ecologista (PVEM), obtuvo el 51,20%, mientras que Orlando Paredes, del PRI, sumaba el 45,61%, con cerca del 60% de los sufragios escrutados].

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