“Acogedor”, “con encanto” y otras formas de disfrazar un ‘minipiso’ en Idealista

Existe un lugar donde un zulo sin habitaciones y con la cocina a medio metro de la cama se convierte en un acogedor estudio con encanto. Los interiores son siempre muy luminosos y el confort adquiere vanguardistas significados. No busque muy lejos, este lugar está más cerca de lo que parece. Es el mundo inmobiliario, uno alternativo, de difícil exploración y con un lenguaje propio en donde, como en el cine y la televisión, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Estos son algunos ejemplos de los términos más comunes que habitan detrás de los anuncios de los pisos en alquiler y sus traducciones a nuestro mundo:

Con encanto. Que te hace sentir en un cuento de hadas. Los crujidos de la puerta recuerdan a un barco pirata, la falta de luz a una mazmorra y el poco espacio a un cueva llena de aventuras.

Acogedor. Con una camita muy bonita, una cocinita muy bonita, un bañito muy bonito y, si hay suerte, una ventanita muy bonita. Muy facilito de limpiar. En cinco minutos.

Ideal para gente trabajadora. Como pases más horas de las necesarias ahí, te vuelves loco.

Sala de estar multifuncional. Ideal para ver tu película favorita mientras cocinas desde la cama. Propenso, eso sí, a que el olor del baño se mezcle con el del arroz.

Coqueta vivienda abuhardillada. De sus 20 metros cuadrados se puede caminar por 10. Habrá que gatear para llegar a la cama. O escalar.

Baño funcional y eficiente. Puedes lavarte las manos mientras te sientas en la taza. Dos pájaros de un tiro. Si vas a orinar, entra de frente. Si vas a algo más contundente, de espaldas.

Redefine el confort. El confort del futuro. Muy distinto al confort que conocemos hoy. Puede resultar poco confortable mientras te adaptas al cambio. Pero serás un vanguardista.

Ideal para una sola persona. Piso muy disfrutable. Si no tienes pareja, ni amigos, ni perro, ni gato, ni peces.

En el corazón de la ciudad. Lo bueno es que Madrid tiene un corazón que no le cabe en el pecho. De Villaverde hasta Alcobendas.

En excelente estado de conservación. Sus puertas llevan ahí desde antes de la guerra civil.

Interior luminoso. En concreto el del baño. Es la única habitación de la casa con ventanuco.

Ideal para jóvenes. Octavo sin ascensor.

Barrio con buen ambiente. Poca fiesta en el barrio. O mucha fiesta en el barrio. A saber.

Bien comunicado. Del piso al metro, cinco minutos. Del metro al centro, hora y media y con solo dos trasbordos.

Con muchas posibilidades. Puedes dormir en salón, cenar en el salón, cocinar en el salón y ducharte en el salón.

Decoración actual. En sus paredes verdes no falta una fotografía en blanco y negro de Nueva York. Casi siempre con obreros de la construcción.

Pintoresco. Peculiar. En realidad, un zulo.

Visita. Etapa central del casting inmobiliario. Ve bien vestido y con nóminas en mano.

‘Coliving’. Compartir piso de toda la vida, pero en inglés, que es más caro.

‘Loft’. Coqueto, acogedor..., pero no tiene cédula de habitabilidad porque se trata de una oficina.