_
_
_
_

Padres estresados, hijos afectados

La tensión emocional de los progenitores transmite a los menores la sensación de un entorno inseguro y amenazante, pudiendo afectar a su desarrollo cognitivo, su autoestima o sus habilidades sociales

Estrés padres hijos
La falta de control de las emociones de los padres imposibilita el establecimiento de unos límites razonables en la educación. //la falta de control de los padres de sus propias emociones imposibilita el establecimiento de unas normas congruentes y unos límites razonables en la educaciónDavin G Photography (Getty Images)

El estrés deteriora la salud física y mental. Así lo determina la evidencia científica con estudios como Asociación del estrés con la función cognitiva entre adultos mayores negros y blancos de EE UU, realizado por el Departamento de Medicina Familiar y Preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad Emory de Atlanta (2023), en el que se afirma que sufrirlo puede suponer a largo plazo un riesgo para la salud. Según sus conclusiones, puede provocar deterioro cognitivo o alzhéimer, así como enfermedades cardiovasculares y un rendimiento bajo del sistema inmunológico. Otra investigación de 2021, titulada ¿Cómo afecta el estrés crónico al cuerpo? y publicada en la revista médica Houston Methodist Leading Medicine, menciona las diversas maneras en las que la tensión emocional crónica puede afectar al cuerpo: problemas de piel como acné o digestivos, psoriasis o eczema, dolor muscular o disfunción sexual.

Pero ¿qué es el estrés? Es un concepto más complejo de lo que pueda parecer, ya que en cada persona es distinto y está provocado por diversas situaciones. “Se trata de una sensación de tensión física y emocional que se produce cuando se percibe que no se es capaz de controlar las demandas diarias. De forma que se tiene la impresión de que los esfuerzos son muy grandes y los resultados resultan ineficaces o mínimos”, lo explica Darío Fernández, médico de familia, puericultor y psicólogo clínico. Sin embargo, Fernández matiza que hay un tipo de estrés que resulta positivo y depende de su intensidad: “En pequeñas cantidades incrementa la capacidad de estar más activo, fomenta la creatividad y favorece la aptitud de búsqueda de soluciones ante los problemas”.

Otro tipo de estrés es el tóxico, el cual resulta dañino para la salud. “Ocurre cuando se presentan situaciones problemáticas o traumáticas que no se solucionan y se mantienen en el tiempo. Repercute en todos los ámbitos de la vida, como en el sueño, la alimentación o el rendimiento laboral y, por lo tanto, también en cómo te relacionas con tus hijos”, explica la psiquiatra Paula Arnero, coordinadora del Comité de Salud Mental de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

El estrés es la punta del iceberg que oculta una serie de consecuencias para quien lo sufre y que se manifiesta de diferentes maneras. “Dificultad para concentrarse y memorizar; palpitaciones, sensación de que falta el aire, opresión en el pecho, náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de apetito, contracturas musculares, cefaleas o insomnio”, describe Fernández. Este experto advierte del riesgo de la adquisición de hábitos poco saludables asociados a esta tensión excesiva: “Incremento de consumo de tabaco, café o alcohol, como forma de buscar compensaciones inadecuadas para combatir la fatiga o anestesiar síntomas”.

Los hijos son permeables al estrés paterno, por ello es igual de importante darles amor como procurarles un ambiente de calma.
Los hijos son permeables al estrés paterno, por ello es igual de importante darles amor como procurarles un ambiente de calma. Belinda Howell (Getty Images)

¿El estrés de los progenitores afecta a sus hijos? “Así es, y de una manera decisiva, aunque los padres no se den cuenta por qué no relacionan ciertas conductas desajustadas de sus hijos con el estrés, como la baja autoestima. Los hijos son permeables al estrés paterno, por ello tan importante como darles amor es procurarles un ambiente de calma”, continúa Fernández, que menciona la influencia del estrés en los hijos ya incluso en el vientre materno. Así lo confirma el estudio de 2021 Estrés durante el embarazo y desarrollo de enfermedades en la descendencia: una revisión sistemática y un metanálisis, una investigación sobre la relación entre el estrés durante el embarazo y el desarrollo de enfermedades en los niños llevada a cabo en la Universidad Estatal de California Dominguez Hills. En ella, se asocia el estrés materno durante la gestación con un factor de riesgo para que los niños tengan ansiedad, hiperactividad y comportamientos agresivos.

Los padres estresados transmiten la sensación de un entorno inseguro y amenazante a sus hijos. “Impiden que se sientan a salvo para poder explorar su entorno y aprender. También les afecta en su desarrollo cognitivo y del lenguaje, que puede retrasarse”, continúa Fernández. Este médico de familia destaca otros aspectos que influyen en los pequeños, como que la falta de control de los padres de sus propias emociones imposibilita el establecimiento de unas normas congruentes y unos límites razonables en la educación, por lo que los menores crecerán sin capacidad de aceptar frustraciones, con la autoestima baja, escasas habilidades sociales y con más posibilidades de sufrir bullying.

¿Qué hacer con el estrés?

La crianza es una tarea que puede resultar estresante. “Para evitar que así sea, es importante saber que hay que cuidar al cuidador, porque de otra manera los padres estresados van a estar desbordados, por ejemplo, con los cambios de humor que puedan tener los adolescentes o con las rabietas de los niños pequeños”, retoma la psiquiatra Paula Arnero. “Los niños perciben si los adultos que les cuidan no están bien por cualquier motivo, como debido a problemas laborales o de pareja, por eso es importante tener serenidad para poder criar con calma y tranquilidad”, añade.

Cuando unos progenitores detectan que están estresados es el momento de tomar cartas en el asunto. El médico de familia Darío Fernández apuesta por seguir entonces estas pautas:

Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter quincenal.

Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_