_
_
_
_

Un emocionado Biden pide el voto para Kamala Harris para batir a Trump y “preservar la democracia”

“Amo mi trabajo, pero amo más a mi país”, dice el presidente al pasar el testigo a su vicepresidenta en la convención demócrata

La candidata presidencial demócrata y vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se abrazan en el escenario tras el discurso de Biden. Foto: Kevin Lamarque (REUTERS) | Vídeo: EPV
Miguel Jiménez

Un emocionado Joe Biden hizo de tripas corazón este lunes para dar todo su apoyo a Kamala Harris para sucederle en la presidencia de Estados Unidos. Hace un mes, Biden aún peleaba por ser él mismo el candidato demócrata a la reelección. Tras tirar la toalla en un ejercicio de realismo ante las presiones del partido y de la opinión pública, Biden se vuelca ahora en evitar que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca. Pidió el voto a Kamala Harris para “preservar la democracia”. El presidente recibió todo el cariño del partido, con una audiencia más entregada que nunca, en un discurso que sirvió de agridulce despedida y de testamento político. “Estados Unidos, te he dado lo mejor de mí. He cometido un montón de errores en mi carrera, pero os he dado lo mejor de mí”, afirmó el presidente.

Tras ser presentado por su hija, Biden tardó casi cinco minutos en poder empezar su intervención, pues se lo impedían los aplausos y los cánticos de los asistentes: “Te queremos, Joe”, “Gracias, Joe”, coreaban los miles de delegados e invitados que abarrotaban el United Center de Chicago, donde se celebra la convención. Ese agradecimiento tiene doble lectura: por su medio siglo de entrega, sí, pero también por su retirada. La comunión entre el presidente y los delegados sirve de sutura emocional para la herida abierta con su renuncia. “Verán, ha sido el honor de mi vida servir como vuestro presidente. Amo el trabajo, pero amo más a mi país”, dijo Biden. “Y todo esto de que estoy enfadado con toda esa gente que dijo que debería dimitir, no es cierto”, añadió.

Que Biden pase el testigo a su vicepresidenta, con la que tiene sintonía y complicidad, también facilita las cosas. “Elegir a Kamala Harris fue la primera decisión que tomé cuando me convertí en nuestro nominado y fue la mejor decisión que he tomado en toda mi carrera”, dijo Biden. “Es dura, tiene experiencia y una integridad enorme”, la elogió. “Su historia representa la mejor historia estadounidense”. Luego, en un guiño a su propia carrera que hizo a la gente sonreír, añadió: “Y como muchos de nuestros mejores presidentes, también ha sido vicepresidenta”.

Su intervención repasó los logros de su presidencia y avaló a Harris como heredera de su legado, pero también estuvo dedicada a advertir de la amenaza existencial que ve en una posible vuelta de Trump. “Salvamos la democracia en 2020 y vamos a salvarla otra vez en 2024″, dijo el presidente. “¿Estáis preparados para votar por la libertad? ¿Estáis preparados para votar por la democracia y por Estados Unidos? Dejadme preguntaros: ¿estáis preparados para elegir a Kamala Harris y Tim Walz?”, había iniciado su intervención.

Declaró su amor por Estados Unidos y lo contrapuso a lo que considera la actitud de Trump: “No puedes amar a tu país solo cuando ganas”, argumentó. “Donald Trump dice que somos un país en decadencia. Dice que estamos perdiendo. ¡Él es el perdedor! Está totalmente equivocado”, exclamó. “El crimen seguirá bajando cuando pongamos en la Casa Blanca a una fiscal en lugar de un delincuente convicto”, soltó en otro ataque a su rival político.

Los asistentes a la convención demócrata con carteles en que se lee: "Gracias Joe" y "Queremos a Joe".
Los asistentes a la convención demócrata con carteles en que se lee: "Gracias Joe" y "Queremos a Joe".Mike Segar (REUTERS)
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre el escenario apareció un Biden enérgico, que recordaba más al que dio el discurso sobre el estado de la Unión en marzo que al que naufragó en el debate contra Trump de junio y llevó a los demócratas a cuestionar que el presidente, de 81 años, fuera capaz de derrotar de nuevo en las urnas a Donald Trump. Habló durante unos 45 minutos, con frecuencia elevando la voz, y sin apenas titubeos.

Su intervención, en realidad, fue en gran medida una antología de alocuciones previas. A Biden le gusta repetir hasta la extenuación las frases y coletillas que considera acertadas. “Wall Street no construyó Estados Unidos. La clase media lo hizo. Y los sindicatos construyeron la clase media”, fue una de tantas. “Donald Trump prometió una semana de infraestructuras cada semana después de cuatro años, y nunca construyó una maldita cosa”, otra. “Estamos en un punto de inflexión, en uno de esos raros momentos en la historia en que las decisiones que tomamos determinarán la suerte de nuestra nación y del mundo en las próximas décadas”, insistió, como muchas otras veces. También reiteró su idea de que se libra una “batalla por el alma de la nación”. Y otra que, cada vez que se escucha, anuncia que el discurso llega a su fin: “Somos los Estados Unidos de América y no hay nada que no podamos hacer si lo hacemos juntos”.

El presidente exhibió los logros de su presidencia, incluyendo la salida de la pandemia, la recuperación económica, la creación récord de empleo, la rebaja de los precios de los medicamentos, las inversiones en infraestructura y el impulso a las plantas de microprocesadores. También defendió su política exterior, especialmente en lo relativo a su respuesta a la guerra de Ucrania. “Putin pensó que tomaría Kiev en tres días. Tres años después, Ucrania sigue siendo libre”, afirmó. Trump, aseguró, se inclina ante Putin; “Kamala Harris nunca lo hará”. Biden también puso el acento en la necesidad de “poner fin a la guerra de Gaza” y hasta admitió que los que protestan contra ella estos días en Chicago tienen sus razones. Durante su discurso hubo un mínimo conato de protesta de algunos delegados por su apoyo a Israel.

Una audiencia entregada

Rodeado de familiares y aliados políticos, Biden recibió el cariño de una audiencia entregada en su fugaz paso por una convención en la que no es el protagonista. Aunque la mayoría de los delegados fueron elegidos en las primarias para nominarle, ahora el Partido Demócrata ha pasado a ser el partido de Kamala Harris.

La propia vicepresidenta y candidata demócrata se puso al frente de los agradecimientos con una intervención sorpresa en la primera sesión de la convención. Al ritmo de la canción Freedom, de Beyoncé, convertida en su himno de campaña, Harris se saltó el programa para aparecer en escena durante la tarde del lunes. “Esta va a ser una gran semana y quiero empezar celebrando a nuestro increíble presidente Joe Biden”, dijo. “Joe, gracias por tu liderazgo histórico, por tu vida de servicio a nuestra nación y por todo lo que sigues haciendo. Te estaremos eternamente agradecidos. Gracias, Joe”, añadió, en medio de la euforia desatada de los presentes, un par de horas antes de que interviniese el presidente. Luego, tras el discurso, acudió junto a su marido al escenario para agradecer a Biden sus palabras.

Kamala Harris, durante su aparición de este lunes en la Convención Nacional Demócrata.
Kamala Harris, durante su aparición de este lunes en la Convención Nacional Demócrata. MICHAEL REYNOLDS (EFE)

Antes, muchos de los oradores ya le habían dado las gracias al presidente. Entre ellos, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton: “Saludemos al Presidente Biden. Ha sido el defensor de la democracia en su país y en el extranjero. Ha devuelto la dignidad, la decencia y la confianza a la Casa Blanca. Y ha demostrado lo que significa ser un verdadero patriota. Gracias, Joe Biden, por toda una vida de servicio y liderazgo”, dijo.

El senador por Georgia Ralph Warnock también destacó su medio siglo de actividad pública y le definió como “un verdadero patriota que siempre pone a la gente por delante”. El presidente del sindicato United Auto Workers, Shawn Gain, que llevaba una camiseta llamando a Trump “esquirol”, recordó la histórica participación de Biden en un piquete de la huelga del motor del año pasado. Chris Coons, senador por Delaware, el Estado adoptivo de Biden, se deshizo en elogios hacia el presidente y la primera dama, con el aplauso generalizado de la audiencia, a la que arrancó gritos de “Queremos a Joe”. Jim Clyburn, congresista por Carolina del Norte, destacó que una de las mejores decisiones de Biden fue “elegir a Kamala Harris como vicepresidenta y respaldarla para sucederle”.

La primera dama también participó en la despedida. Jill Biden, que intentó levantar el ánimo del presidente tras su desastroso debate del 27 de junio contra Trump y trató de evitar que tirara la toalla, y la hija de ambos, Ashley Biden, de 43 años, expusieron el lado humano de Joe Biden para completar el homenaje. Jill dijo que se volvió a enamorar de él hace apenas unas semanas, cuando le vio “escarbar en lo más profundo de su alma y decidir no seguir buscando la reelección y apoyar a Kamala Harris”. Ambas aprovecharon para hacer campaña por Kamala Harris y Tim Walz. La declaración de amor de su hija emocionó al presidente, al que se le saltaron las lágrimas. Además de su mujer y su hija, también acudieron a Chicago su hijo, Hunter, y seis de sus nietos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se limpia una lágrima de la cara tras ser presentado por su hija Ashley Biden en la Convención Nacional Demócrata.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se limpia una lágrima de la cara tras ser presentado por su hija Ashley Biden en la Convención Nacional Demócrata.Jacquelyn Martin (AP/LaPresse)

Los globos rojos, blancos y azules, los colores de la bandera de Estados Unidos, están ya sobre el techo del United Center, el pabellón de los Chicago Bulls donde se celebra la convención. Cuando caigan el jueves será para celebrar la nominación de Kamala Harris. Para entonces, Joe Biden estará en Santa Ynez, en California, a unos 3.000 kilómetros de distancia, a donde se fue esta noche a pasar unos días con su familia tras su último gran servicio al Partido Demócrata.

Siga toda la información de las elecciones en Estados Unidos en nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_