Barack y Michelle Obama respaldan la candidatura de Kamala Harris

Aún quedaban Barack y Michelle Obama. Después de varios días de dudas sobre cuál sería el momento en que se pronunciarían a favor de Kamala Harris, el expresidente estadounidense y su esposa brindaron este jueves en un vídeo su apoyo a la que a todas luces será la candidata demócrata para las elecciones de noviembre. En las imágenes, se ve a la vicepresidenta que recibe la llamada telefónica de los Obama. “Te llamamos para decirte que Michelle y yo no podríamos estar más orgullosos de respaldarte y hacer todo lo posible para ayudarte en estas elecciones y llegar al Despacho Oval”, le dicen.

Obama era uno de los últimos pesos pesados del partido que todavía no había expresado su respaldo a Harris, que consiguió reunir en algo más de 24 horas los delegados suficientes para obtener la designación como candidata. Esta se hará efectiva, según ha acordado el Comité Nacional Demócrata, en la primera semana de agosto mediante una votación telemática. Entre el 19 y el 22 de ese mes, está prevista la celebración en Chicago de la Convención Nacional, que todo indica que se convertirá en un mero trámite en la aclamación de la Harris de camino a convertirse en la primera presidenta de la historia de Estados Unidos.

Los medios estadounidenses informaron en las últimas horas de que Harris y Obama habían estado en permanente contacto durante estos días, en los que el partido ha logrado darle la vuelta a sus perspectivas electorales, alentado por un entusiasmo inédito.

El expresidente eludió apoyarla inmediatamente el domingo, cuando el Joe Biden anunció por sorpresa en un mensaje en X que no se presentaría a la reelección, después de semanas en las que las dudas surgidas en su primer debate presidencial contra el republicano Donald Trump, celebrado el 27 de junio en Atlanta, encendieron todas las alarmas sobre sus capacidades físicas y cognitivas para ganar en las urnas y para llevar las riendas del país durante un segundo mandato, al término del cual tendría 86 años. En un segundo post, publicado también en X a los pocos minutos, Biden designó a Harris como su sucesora.

Obama emitió su propio comunicado a las horas de conocerse la renuncia de Biden. En él elogiaba la labor y la personalidad del que fue su vicepresidente durante sus ocho años en la Casa Blanca, pero se reservaba su respaldo a Harris. Entonces se dijo que porque estaba aplicando la misma lógica que guio su decisión de no apoyar a ninguno de los precandidatos en las primarias demócratas previas a las elecciones de 2020, tal es el enorme influjo que Obama tiene aún sobre el partido.

“Navegaremos por aguas desconocidas en los próximos días”, dijo el expresidente en aquel comunicado. “Pero tengo una extraordinaria confianza en que los líderes de nuestro partido podrán propiciar un proceso del que surja un candidato destacado”. Esas palabras se interpretaron como un deseo de Obama de que se celebraran unas miniprimarias para designar un aspirante de consenso.

Harris y los suyos pasaron la tarde de esa jornada histórica llamando a congresistas, senadores, cargos públicos y delegaciones de compromisarios por todo el país para sumar apoyos, en mitad de una lluvia de millones (100 en menos de 48 horas) en donaciones. El lunes, la vicepresidenta se ganó el apoyo crucial de Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes. Y el martes llegó, en un solo gesto conjunto, el de Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata en el Senado, y del de la minoría en el Congreso, Hakeem Jeffries.

La campaña de la vicepresidenta confía en el arrastre de Obama para atraer a los votantes demócratas, a los independientes y a los indecisos a las urnas. Toda ayuda será poca para una candidatura que se ha presentado a tan solo 105 días de la jornada electoral, prevista para el 5 de noviembre. En las elecciones de medio mandato de 2022, Obama se involucró en la campaña demócrata en lugares como Detroit, donde ofreció un mitin multitudinario que probó que su carisma permanece intacto una década después de abandonar la primera línea, sobre todo entre los votantes afroamericanos, que serán claves en estas elecciones.

Obama y Harris se conocen desde hace años. Ella fue una de las primeras en apoyar su campaña de 2008 y fue escogida como oradora en la convención demócrata de 2012, cuando el entonces presidente buscaba la reelección. Obama hizo campaña por Harris cuando se postuló para fiscal general en California y la apoyó cuando se postuló para el Senado en 2016.

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