La tajante condena al atentado contra Donald Trump hermana a demócratas y republicanos

Las reacciones al atentado contra Donald Trump este sábado durante un mitin en Butler (Pensilvania) oscilan entre la incredulidad por el hecho de que alguien haya podido burlar unas medidas de seguridad draconianas y la grave inquietud por la escalada desde la violencia verbal del enfrentamiento político a la violencia real, en una espiral de consecuencias desconocidas. Con la excepción del senador republicano J. D. Vance —uno de favoritos para la vicepresidencia, que acusó a los demócratas de haber alentado la violencia con su retórica anti-Trump— el ataque ha puesto, momentáneamente, de acuerdo a republicanos y demócratas, unánimes en la condena. “Estoy horrorizado por lo ocurrido en el mitin de Trump en Pensilvania y aliviado de que el expresidente Trump esté a salvo”, ha dicho en un comunicado el veterano senador demócrata Chuck Schumer. El republicano Steve Scalise, número dos de la Cámara de Representantes, que fue objeto de un tiroteo en 2017, ha asegurado que “nunca hay lugar para la violencia política”. La demócrata Nancy Pelosi, durante años presidenta de la Cámara de Representantes, recurrió también a su experiencia personal —el grave ataque sufrido por su esposo en su domicilio, también por motivos políticos— para solidarizarse con su adversario. “Doy gracias a Dios de que el expresidente Trump esté a salvo”, ha dicho.

La exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, condenó la violencia política y ofreció sus oraciones por su rival en las primarias, que Haley abandonó en marzo. “Esto debería horrorizar a todos los estadounidenses amantes de la libertad. La violencia contra los candidatos presidenciales nunca debe normalizarse. Estamos elevando una oración a Donald Trump, a toda la familia Trump y a todos los asistentes”, escribió Haley en un post en X.

El gobernador de California, Gavin Newsom, uno de los principales colaboradores de la campaña de Biden, dijo en un comunicado que “la violencia NO tiene cabida en nuestra democracia. Mis pensamientos están con el presidente Trump y con todos los afectados en el mitin de hoy”.

En la misma línea, el expresidente Barack Obama declaró mediante un comunicado: “No hay absolutamente ningún lugar para la violencia política en nuestra democracia. Aunque todavía no sabemos exactamente qué pasó, todos deberíamos sentirnos aliviados de que el expresidente Trump no resultara gravemente herido, y aprovechar este momento para volver a comprometernos con el civismo y el respeto en nuestra política. Michelle y yo le deseamos una rápida recuperación”. El expresidente republicano George Bush dijo sentirse aliviado al ver que Trump salió indemne del ataque. “Laura y yo damos las gracias porque el presidente Trump esté a salvo tras el cobarde ataque contra su vida. Y elogiamos a los hombres y mujeres del servicio secreto por su rápida respuesta”, dijo en un comunicado.

Incluso el billonario Elon Musk dio un paso más en la condena del ataque para reafirmar su apoyo a la campaña de Trump. Por medio de un mensaje en X (antes Twitter), la plataforma de la que es propietario, Musk comparó la reacción de Trump, puño en alto en el escenario mientras era evacuado por los agentes del servicio secreto, con la fortaleza del presidente Theodore Roosevelt. “La última vez que EE UU tuvo un candidato tan duro fue Theodore Roosevelt”, que sufrió un atentado antes de un mitin celebrado también en Wisconsin, pero, indemne, siguió adelante con el acto. El empresario tecnológico, que antes votaba a los demócratas, dejó claras sus simpatías: “Apoyo totalmente al presidente Trump y espero su rápida recuperación”. En un mensaje posterior, pidió la dimisión del responsable del Servicio Secreto por haber supuestamente desoído la advertencia de un asistente al mitin acerca de la presencia de un hombre armado en una azotea vecina.

Además de la conmoción —un verdadero estado de shock en definición de muchos de los asistentes al mitin—, la incredulidad por un suceso semejante en un recinto tan protegido como un mitin era la tónica dominante. “La simple idea de que, de alguna manera, alguien fue capaz de introducir un arma de fuego allí, me supera, porque había tanta seguridad como en cualquier acto donde estén presentes el presidente o el expresidente”, dijo David Urban, exasesor de campaña de Trump, que ha dirigido medio centenar de actos de campaña del republicano. “Hay magnetómetros [dispositivos que sirven para cuantificar en fuerza o dirección señales magnéticas] por todas partes”, además de la obligatoria presencia del servicio secreto de EE UU, que se encarga de velar por la seguridad de los mandatarios, apoyado en fuerzas de seguridad estatales y locales.

A las reacciones de condena se sumaron varios líderes internacionales, con mensajes en las redes sociales. La cuenta en X del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que tiene previsto viajar a Washington en los próximos días, escribió: “Sara y yo estamos conmocionados por el aparente ataque contra el presidente Trump. Rezamos por su seguridad y pronta recuperación”. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que el jueves se reunió con el republicano en la mansión de este en Florida, dijo: “Mis pensamientos y oraciones están con el presidente @realDonaldTrump en estas horas oscuras”.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, recurrió también a esta red social para condenar el atentado. “La violencia es una amenaza para las democracias y debilita nuestra vida en común. Todos debemos rechazarla. Desde Chile, expreso nuestra condena sin matices a lo ocurrido hoy en Estados Unidos. Esperamos la pronta recuperación del expresidente Donald Trump, se esclarezcan los hechos y se haga justicia”, escribió la cuenta oficial del mandatario. También comentó lo sucedido la presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, según la cual “la violencia genera más violencia. Lamento lo que está ocurriendo en el proceso electoral de Estados Unidos. Mi solidaridad con @realDonaldTrump”.

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