Demócratas y republicanos se acusan de instigar el atentado contra Trump con su retórica partidista
“Los demócratas querían que esto sucediera”, espeta la ultraderechista Marjorie Taylor Greene, mientras algunos demócratas reprochan al expresidente emplear una retórica incendiaria
La beligerante reacción de dos republicanos de primera fila, el senador JD Vance, que suena como posible vicepresidente de Donald Trump, y la ultraderechista Marjorie Taylor Greene, apenas quebró la unanimidad en la condena del atentado fallido contra Donald Trump, este sábado en Butler (Pensilvania). Pero superado el estupor inicial, la diferencia irreconciliable entre los dos partidos no tardó en manifestarse, al culparse uno a otro del ataque. Algunos demócratas se apresuraron a señalar que Trump ha utilizado una retórica incendiaria y restado importancia a la violencia política durante años, incluidos el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por una horda de partidarios suyos y el brutal ataque contra Paul Pelosi, el marido de la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, quien ayer condenó sin paliativos el intento de asesinato del republicano, un atentado fallido que ha redefinido la campaña electoral en Estados Unidos.
Muchos republicanos han culpado, por su parte, del clima de violencia política al presidente Joe Biden y sus correligionarios, argumentando que los ataques sostenidos contra Trump, presentándolo como una amenaza para la democracia —una de las ideas fuerza de la campaña del presidente—, han creado un ambiente tóxico. Mediante mensajes en las redes sociales, muchos republicanos recordaron un comentario que Biden hizo este lunes en un acto de recaudación de fondos: “Es hora de poner a Trump en la diana”. Tras ser atendido en un hospital de la herida en su oreja derecha, Trump hizo un llamamiento a la unidad y mostró su determinación a participar en la convención nacional republicana que arranca este lunes en Milwaukee (Wisconsin).
La solidaridad entre partidos duró pocas horas, por no decir minutos, pero la batalla política estaba lanzada incluso cuando aún se desconocían detalles del atentado. El senador Vance acusó a los demócratas de haber alentado la violencia con su retórica anti-Trump y la ultraderechista Marjorie Taylor Greene coincidía con su compañero de filas al afirmar que los demócratas querían que “esto sucediera”. “La premisa central de la campaña de Biden es que el presidente Donald Trump es un fascista autoritario que debe ser detenido a toda costa”, aseguró Vance. Esa retórica llevó directamente al intento de asesinato del presidente Trump”, añadió el vicepresidenciable, apenas dos horas después del tiroteo. “Serás un perfecto vicepresidente de Trump. Qué vergüenza”, publicó también en X el excongresista republicano por Illinois Joe Walsh, calificando de “repugnantes” los comentarios de Vance.
“Los demócratas querían que esto sucediera”, publicó Greene en X. “Han querido que Trump se vaya durante años y están dispuestos a hacer cualquier cosa para que eso suceda”. La ultraderechista, que al igual que Vance participará como oradora en la convención nacional republicana, recordó de modo incriminatorio a los miembros del Congreso que “copatrocinaron la legislación para TERMINAR con la protección del Servicio Secreto de Trump. ¿Por qué querrían eso? Ya saben la razón”. Taylor Greene fue repudiada por el Congreso en 2021 pero es una de las mayores aliadas de Trump.
El post, escrito antes de que se confirmara que un asistente al mitin había fallecido, continuaba: “Otros pueden haber sido asesinados, personas inocentes que estaban allí apoyando al presidente Trump y todo lo que querían era Hacer América Grande Otra Vez [el lema del movimiento MAGA, por sus siglas en inglés, de Trump] y pueden haber sido asesinados por ello. Gracias a DIOS el Servicio Secreto estaba allí para Trump y todos los demás en el mitin de hoy”.
El representante republicano Mike Collins, de Georgia, también se apresuró a atacar a los demócratas tras el tiroteo, asegurando que “Joe Biden envió las órdenes” en un tuit en el que citaba la declaración del demócrata del lunes de poner a Trump en la diana. Ese día, mientras el presidente intentaba despejar las dudas sobre su idoneidad como candidato a la reelección y las preguntas de los periodistas sobre su edad, dijo: “Tengo un trabajo, y es derrotar a Donald Trump. Estoy absolutamente seguro de que soy la mejor persona para hacerlo. Así que hemos terminado de hablar del debate [sobre su candidatura], es hora de poner a Trump en la diana”. Collins pidió incluso que el fiscal republicano del condado de Butler, donde se perpetró el atentado, “debería presentar inmediatamente cargos contra Joseph R. Biden por incitar a un asesinato”. Biden condenó la violencia y el intento de asesinato de Trump en una comparecencia extraordinaria en la tarde del sábado. “No hay lugar para este tipo de violencia en EE UU. Es repugnante. Es una de las razones por las que tenemos que unir a este país”, declaró el mandatario en términos no demasiado distintos de los utilizados por su adversario.
A pesar de la rápida condena de muchos demócratas, en el partido del presidente Biden temen que el intento de asesinato alimente la narrativa de persecución que Trump ha colocado en el centro de su campaña. En las redes sociales, se recordaba con insistencia una declaración del republicano tras su primera imputación federal, el verano pasado: “Al final, no vienen a por mí. Van a por vosotros, y yo sólo me interpongo en su camino”, dijo Trump a sus seguidores. La cita es el principal titular de la página de inicio de su campaña y está pegada en una pared del Fiserv Forum de Milwaukee, la sala principal de la convención del Partido Republicano.
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