Al menos 13 muertos, entre ellos dos niños, en una incursión militar de Israel en Siria
El ministro de Exteriores sirio denuncia un “crimen de guerra”. Cinco soldados israelíes heridos en los enfrentamientos con jóvenes locales durante la operación

Una de las frecuentes redadas militares de Israel en Siria (donde aprovechó hace un año la caída del régimen de Bashar El Asad para tomar más territorio) ha acabado este viernes en un inusual baño de sangre. El balance inicial es de al menos 13 sirios muertos, entre ellos dos niños, y más de 20 heridos por fuego israelí en la aldea sudoccidental de Beit Yinn, según fuentes oficiales sirias. Los medios estatales dan cuenta también de personas atrapadas entre los escombros.
Por parte israelí, el ejército (que no anuncia muertes hasta notificar a las familias) ha informado de seis heridos, tres de ellos de gravedad. Los soldados penetraron para efectuar dos arrestos cuando se desencadenó un tiroteo con jóvenes de la zona, derivando en uno de los incidentes más letales de la ocupación israelí en Siria desde el fin de la guerra civil en 2024. El ministro de Exteriores del Gobierno de Damasco (que negocia desde hace meses un acuerdo de seguridad con Israel con Estados Unidos como mediador) ha denunciado un “crimen de guerra” que puede “incendiar la región”.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos asegura que dos patrullas israelíes avanzaban a las afueras de Beit Yinn para efectuar una campaña de arrestos cuando jóvenes locales los enfrentaron. Los soldados abandonaron el vehículo y luego el propio ejército lo destruyó para impedir su captura, según medios israelíes.
El ejército bombardeó después con fuego aéreo y de artillería. El director general de Sanidad en la provincia rural de Damasco, a la que pertenece Beit Yinn, Tawfiq Hasaba, y el director de Servicios Emergencias del Ministerio de Sanidad, Najib al Naasan, han cifrado en 13 el número de muertos, entre ellos dos niños, en declaraciones a la agencia estatal de noticias, Sana.
Hay, además, desaparecidos, que se desconoce si fueron arrestados por el ejército o escaparon de la aldea, así como un edificio derrumbado, ha señalado el Observatorio en un comunicado. Decenas de familias salieron huyendo.
Las Fuerzas Armadas de Israel han asegurado que estaban arrestando a tres miembros del grupo islamista libanés Yamaa al Islamiyya cuando “se inició un intercambio de disparos” en el que sus tropas “respondieron con fuego”. Cinco soldados resultaron heridos. Era, ha señalado, una operación “rutinaria” en una zona donde opera semanalmente “con el objetivo de frenar el terrorismo antes de que alcance a la población civil”.
El enfrentamiento supone un jarro de agua fría para las aspiraciones del Gobierno de Benjamín Netanyahu, que busca un acuerdo de seguridad con Siria (o incluso, que reconozca a Israel, lo que supondría un enorme triunfo diplomático) aprovechando que necesita que EE UU le levante las sanciones, para reconstruir y relanzar una economía devastada tras más de 13 años de guerra civil que dejaron a la mitad de la población refugiada o desplazada. Ambos países (enfrentados en varias guerras desde la creación de Israel, en 1948) siguen sin tener lazos diplomáticos.
Su presidente interino, Ahmed El Sharaa, ha pasado de momento de yihadista por el que EE UU llego a ofrecer diez millones de dólares (nueve millones de euros) a convertirse el pasado día 10 en el primer jefe de Estado de la historia del país en pisar la Casa Blanca.
En los últimos meses, el ejército viene efectuando incursiones terrestres en las provincias fronterizas e incluso en las afueras de Damasco. Netanyahu se ha erigido en defensor de la minoría drusa (con parte de la cual mantiene lazos) para defender las vulneraciones de la soberanía territorial de su vecino, y amenaza con bombardear cualquier despliegue del ejército sirio al sur de capital.
Israel aprovechó la confusión del fin de la guerra para ocupar más territorio y destrozar casi entero el material estratégico de las Fuerzas Armadas de Siria, en una oleada de bombardeos con escasos precedentes en Oriente Próximo fuera de tiempos de conflicto bélico. Su ejército, que ya ocupaba a Siria los Altos del Golán desde 1967, mantiene también ahora el control de una nueva franja de territorio. Su futuro está justo sobre la mesa de negociación.
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