Ir al contenido
_
_
_
_

Rob Jetten, el joven liberal que ha dado un susto a la ultraderecha y aspira a gobernar Países Bajos

El líder del partido D66, de solo 38 años y abiertamente gay, liderará las conversaciones para formar Gobierno y desbanca al ultra Wilders, que partía como favorito

Rob Jetten, líder del partido D66, durante la presentación de los resultados de las encuestas a pie de urna de las elecciones generales en Leiden (Países Bajos), el pasado miércoles. Foto: Peter Dejong (AP) | Vídeo: epv
Isabel Ferrer

Después de dos años de crispación política, con un Gobierno saliente comandado por la extrema derecha de Geert Wilders, las elecciones de este miércoles en Países Bajos han creado la oportunidad de la vuelta a la estabilidad. Es lo que busca Rob Jetten, de 38 años, el político liberal de izquierda que ha revolucionado el mapa político del país al convertir a su formación, D66 (Demócratas 66), en la más votada, según los cálculos de la agencia nacional de noticias ANP. Desbanca así al Partido por la Libertad (PVV) de Wilders, que partía como favorito, y aspira a convertirse en el primer ministro más joven de la historia del país.

En una campaña que le ha llevado por todo el territorio nacional, ha aplicado una mentalidad deportiva inculcada por su familia, que él resumía así en una entrevista a la cadena regional de radio y televisión Omroep Gelderland: “Me anima a hacer bien las cosas y luego a esmerarme por ser el mejor”.

Jetten, abiertamente gay, agradeció durante la noche electoral el apoyo de su pareja, Nicolás Keenan, un jugador argentino de hockey. “Mi amor, no sé dónde estás, pero gracias, Nicolás”. En 2024 anunciaron su compromiso.

Con una sonrisa que solo cierra para las fotos oficiales, Jetten se ha sentado a hablar con la gente por todas partes. “Me parece que ese ha sido el gran éxito de esta campaña”, dice, al teléfono, Raquel García Hermida, europarlamentaria de D66. Ella cree que el hecho de salir a la calle para ir también a los sitios más difíciles ha conseguido, por ejemplo, que [D66] haya sido por primera vez la fuerza más votada en lugares como Leeuwarden, la capital de Frisia. Pese al avance de los liberales, el PVV de Wilders fue el más votado en el conjunto de la provincia. La eurodiputada considera que los 26 escaños logrados por D66 (partían de nueve) demuestran que en el país “hace falta una coalición amplia, de centro, muy equilibrada y de fuerzas democráticas trabajando juntas frente al desastre de los dos últimos años”.

Rob Arnoldus Adrianus Jetten, nacido en 1987, creció en la ciudad de Uden, al sur de Países Bajos. A los diez años empezó a leer la prensa y a seguir el telediario. Ha estudiado Administración Pública, y antes de ser diputado trabajó en ProRail, la empresa que regula la infraestructura ferroviaria neerlandesa. Sus padres -Anton, que trabajaba en la enseñanza, e Yvonne, en el servicio municipal de salud- son católicos, pero le dieron a él y a su hermana Nicole libertad para elegir su credo. El político ha admitido que le interesan todas las religiones por su capacidad de llegar a las personas, pero que no influye en su vida cotidiana.

En la entrevista mencionada, reconoció que desvelar que era gay fue difícil por la presión social y no tanto por motivos religiosos. Pero lo hizo, y vio que una vez pasada la sorpresa “la gente se da cuenta de que nada ha cambiado y vuelven a apoyarte”. Añadió que los valores más importantes para D66 son la igualdad de oportunidades y la posibilidad de ser uno mismo, “y no debería contar si eres homosexual o trans, ni tampoco tus creencias”.

Su madre se preocupó mucho cuando Jetten fue elegido en 2018 portavoz del grupo parlamentario del partido. Al principio leía todo lo que se publicaba sobre él, temerosa del efecto que tendrían en él algunos comentarios, pero él la tranquilizó. “Hay un grupo muy activo en las redes sociales que es negativo con todo lo relacionado con la política”, le dijo. Decidió entonces mirar Twitter (ahora X) con menos frecuencia porque “hay un flujo continuo de agresividad que afecta a muchos compañeros”.

En D66 admiten que no han pensado aún el tipo de coalición que quieren. Raquel García Hermida indica que una primera opción lógica sería GroenLinks-PvdA, la alianza de ecologistas y socialdemócratas que ha obtenido 20 escaños y ha sido la cuarta fuerza más votada. De momento, el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), con 22 diputados y tercera fuerza, rechaza compartir un posible Gobierno con D66. “Millones de neerlandeses han pasado página, y el país ha dicho adiós al negativismo”, aseguró Jetten la noche del miércoles, cuando los primeros sondeos le daban la victoria. Su grupo ha recibido también votos fuera de las grandes ciudades y repiten que un gabinete estable es lo más importante. “Ha sido nuestro mejor resultado histórico y si las grandes formaciones no quieren trabajar con Wilders, no hay mayoría posible de centroderecha”, dice la eurodiputada.

El líder de D66 fue también ministro de Clima y Energía entre 2022 y 2024. Su meteórica carrera no ha estado exenta de críticas por haber llegado muy joven a sus cargos. Empezó en política como asesor de su partido en el Congreso y como presidente de la rama juvenil, Jóvenes Demócratas. Fue después concejal en la ciudad de Nimega —al sur del país— y elegido diputado en 2017. Una vez en el Congreso, ejerció como portavoz de clima, energía y gas, ferrocarriles, renovación democrática y asuntos económicos. Es además coautor de la ley neerlandesa del clima.

Con su cuidado vestuario y peinado, Jetten tenía fama de serio. Llegó a la presidencia del partido centrista en 2023, a los 36 años. Se estrenó con un mal resultado en las elecciones de ese año: solo quedaron 9 de los 24 diputados elegidos en 2021. Cuando su antecesora en el cargo, Sigrid Kaag abandonó la política nacional en 2024 para convertirse en enviada especial de la ONU para Oriente Próximo, Jetten asumió temporalmente su gestión del Ministerio de Finanzas y fue viceprimer ministro durante un corto periodo. En junio de 2025, le eligieron de nuevo como candidato para los actuales comicios.

Jetten tiene ahora soltura con los medios, pero se ha tenido que acostumbrar a que le presten ese tipo de atención. Un ejemplo de su torpeza inicial fue una entrevista grabada en 2018, donde dio la misma respuesta a todas las preguntas que le formuló un periodista. El vídeo se hizo viral y él recibió el apodo de “Robot Jetten”. Se lo tomó con filosofía, pero aprendió la lección. Mucho más experimentado, ahora se prepara para el ejercicio de estilo y la prueba de resistencia que supone intentar formar una coalición que soporte tensiones internas y después el ejercicio del poder.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_