Lecornu asegura que sus contactos con los grupos políticos alejan la posibilidad de elecciones en Francia
El primer ministro dimisionario medita liquidar la reforma de las pensiones, petición de la izquierda y una de las medidas más impopulares de la ‘era Macron’

El primer ministro dimisionario de Francia, Sébastien Lecornu, ha anunciado que las conversaciones con los partidos van por el buen camino y alejan la posibilidad de una disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones. Lecornu no ha especificado a qué concesiones está dispuesto para contentar a la izquierda, pero cunde la idea en las filas progresistas de que podría acceder a suspender la reforma de las pensiones.
“Tengo buenas razones para decirles que, entre las buenas noticias, en el conjunto de las consultas que he podido mantener, existe la voluntad de que Francia tenga un Presupuesto antes del 31 de diciembre”, declaró Lecornu. “Esa voluntad crea un movimiento y una convergencia que, evidentemente, alejan las perspectivas de una disolución”.
La reforma de las pensiones es quizá la medida más impopular de su mandato: eleva sustancialmente (de 62 a 64 años) la edad de jubilación, y ha despertado la ira de la izquierda y de los sindicatos. Fue aprobada por decreto, ante la imposibilidad de lograr los apoyos parlamentarios necesarios. Su supresión era una insistente reivindicación del Partido Socialista y de la mayoría de grupos progresistas que confluyeron en el Nuevo Frente Popular (NFP) en las últimas elecciones legislativas, en julio del año pasado, en las que se impusieron a la ultraderecha.
Antes de despachar con Lecornu, el dirigente socialista Olivier Faure ha asegurado que quiere comprobar que esa idea que sobrevuela las negociaciones “no sea simplemente una cortina de humo”. “Quiero saber si esta victoria es real o no”, ha afirmado. Sería, según él, “un gesto importante si llegara a producirse”, pero ha añadido que “no le gusta vender la piel del oso antes de cazarlo”. Se ha dicho, además, dispuesto a contribuir a “desbloquear esta situación de crisis absolutamente incomprensible para los franceses”, que ha calificado de “comedia de bulevar”. “Es hora de mostrar otra cara de la política”.
La medida podría abrir una nueva vía, la de un primer ministro de izquierdas, como reivindica el NFP desde que dicha coalición ganó las últimas elecciones. Preguntado sobre la capacidad de la izquierda para aprobar un presupuesto, Faure ha respondido: “Sí, podríamos hacerlo”.
De salir adelante, la marcha atrás en las reformas de las pensiones provocaría un agujero importante en unas arcas públicas de por sí bastante tensionadas. Entrevistado en la cadena de radio France Inter, Roland Lescure, ministro dimisionario de Economía, afirmó el miércoles que sus servicios trabajan en “muchas hipótesis”. Sin embargo, advirtió, “modificar la reforma de las pensiones costará cientos de millones en 2026 y miles de millones en 2027”. Aunque se declaró “dispuesto a hacer concesiones”, Lescure, del ala progresista del macronismo, añadió que “habrá que financiarlas”.
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