Macron anuncia una fuerza militar de “algunos países europeos” en Ucrania si hay acuerdo de paz

París volvió a ser el escenario principal del gran debate entre los líderes de los países europeos y sus aliados de la OTAN para lograr un acuerdo de paz en la guerra entre Ucrania y Rusia. La reunión de este jueves, convocada por un Emmanuel Macron crecido en las últimas semanas por los vientos de guerra, ha debatido una estrategia común que permita ayudar a corto plazo al país invadido por Rusia y defenderlo tras un hipotético alto el fuego. El presidente francés anunció de forma clara, y por primera vez, que en el caso de alcanzarse un acuerdo de paz se creará una fuerza militar con “algunos países europeos” que actuará en segunda línea para garantizar que Moscú no vuelva a agredir a Kiev.

Los 31 países presentes en la reunión tienen visiones todavía muy alejadas sobre este asunto, reconoció Macron. Pero la llamada “coalición de voluntarios” dio mandato al Reino Unido y Francia para que piloten el proyecto y se desplacen a Ucrania para analizar las hipotéticas necesidades ucranias tras un acuerdo y comenzar a preparar al futuro ejército del país.

Los dirigentes de los 31 países, entre ellos los jefes de Gobierno de Alemania (Olaf Scholz), el Reino Unido (Keir Starmer) y España (Pedro Sánchez), los máximos responsables de la OTAN y la UE, así como el vicepresidente de Turquía y representantes de Canadá y Australia, sí acordaron por unanimidad “seguir apoyando a Ucrania hasta que logre la paz duradera y justa que merece”, señaló el presidente del Consejo Europeo, António Costa, al finalizar el encuentro. “La reunión de hoy se basa en los encuentros previos en Yeda y en los acuerdos alcanzados allí. Los participantes siguen dudando de que Rusia implemente el anunciado alto el fuego parcial”, escribió en sus redes sociales.

La idea de la reunión del jueves era asegurar el apoyo a Ucrania y las garantías que pueden ofrecerse en la negociación de un acuerdo de paz sólido con Rusia. Macron desveló que la UE contribuirá a la construcción de “un ejército ucranio fuerte y bien equipado”. En este punto sí hubo unanimidad de todos los países reunidos. Starmer y Macron acordaron el envío de equipos francobritánicos a Ucrania para preparar el formato de ese futuro ejército.

Desunión en la coalición

La coalición, sin embargo, se mostró completamente desunida respecto a la idea de desplazar una fuerza militar europea de disuasión a suelo ucranio. Macron, que lo atribuyó a distintos contextos políticos o capacidades de cada país, quiso matizar que, en ningún caso, sustituiría al ejército de dicho país. “Son fuerzas de garantía para mantener la paz, no estarían en la primera línea”, señaló. Esas fuerzas no sustituirían la fuerza de la OTAN en el frente este, apuntó también el jefe del Estado francés.

Algunos países como Italia, España, Alemania o Croacia ya han manifestado abiertamente dudas sobre su participación en un proyecto de este tipo. Además, el proyecto choca directamente con las exigencias de Rusia para firmar un acuerdo de paz. Pero Macron rechazó que este punto pueda ser negociable con el país agresor. “Moscú no será quien decida lo que ocurra en Ucrania”, aseguró.

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, sin embargo, replicó alegando que Moscú se “opone contundentemente” a la presencia de soldados de países aliados en Ucrania y que esa decisión crearía el riesgo de “una confrontación directa” con la OTAN. Zajárova acusó directamente a Londres y París de estar preparando “una intervención militar directa en Ucrania”.

Costa aseguró que el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, destacó sus necesidades y expectativas más urgentes. “La mejor manera de apoyar a Ucrania es mantenernos firmes en nuestro objetivo de un alto el fuego integral y una paz duradera y justa. Esto implica seguir presionando a Rusia a través de sanciones. Sería un error estratégico ceder a la tentación de suavizar las sanciones prematuramente”, apuntó el mandatario europeo. La reunión determinó que la idea de “paz a través de la fuerza” sigue siendo la estrategia de la UE. “Esto requiere intensificar nuestro apoyo a Ucrania en múltiples niveles: militar, financiero, energético, reconstrucción y adhesión a la UE”, insistió Costa.

Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos esperaba noticias sobre el desenlace de la cumbre. Macron habló por teléfono con el presidente, Donald Trump, antes del inicio de la cumbre. “Volveré a hacerlo en unas horas”, señaló el dirigente francés.

La lista de 31 países, creen en el Elíseo, significa que el formato inicial de París se amplía y va por el buen camino. Canadá y Noruega participaron también en el encuentro como miembros de la OTAN en un momento marcado por el anuncio de un posible acuerdo de alto el fuego en el mar Negro. Pero nadie confía ya en las intenciones reales de Rusia. “Tenemos la voluntad de transmitir un mensaje claro: vamos a seguir apoyando a corto plazo al pueblo y al ejército ucranio. Es una necesidad para evitar el plan de Rusia, que consiste en fingir abrir negociaciones para desmoralizar al adversario e intensificar sus ataques”.

La reunión abordó la necesidad de alcanzar un acuerdo de paz lo antes posible, pero con condiciones fiables. En medio de las dudas sobre la respuesta rusa a la propuesta de EE UU de un alto el fuego de 30 días, el primer objetivo es continuar la ayuda militar inmediata a Ucrania para que ese país pueda seguir defendiéndose. En este punto, Macron anunció el miércoles por la noche un nuevo paquete de ayuda militar francesa a Ucrania por valor de 2.000 millones de euros. Una cifra que se incrementará con nuevos envíos por parte de la UE, según desveló Costa.

Macron, además, abrió la puerta a China a participar en el proceso de paz, y expresó su deseo de que el presidente chino, Xi Jinping, “pueda desempeñar un papel plenamente activo” a favor de la paz en Ucrania. “Teniendo en cuenta la calidad del diálogo que mantiene con Rusia y la iniciativa de paz que emprendió junto con Brasil hace unos meses, deseo que pueda desempeñar un papel plenamente activo para ayudarnos a construir esta paz sólida y duradera”, afirmó el presidente francés. “Creo que China está más que legitimada para hacerlo, como miembro permanente del Consejo de Seguridad y teniendo en cuenta las iniciativas tomadas anteriormente”.