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La oposición turca desafía al Gobierno y llama a tomar las calles hasta la liberación del principal rival de Erdogan

Pese a las prohibiciones y la represión policial, decenas de miles de personas se manifiestan en todo el país contra la detención del popular alcalde de Estambul

La policía turca carga contra un grupo de manifestantes por la detención de Ekrem Imamoglu, este jueves en Ankara.
Andrés Mourenza

Por tercer día consecutivo, decenas de miles de personas se manifestaron este viernes en diversas ciudades de Turquía exigiendo la liberación del popular alcalde de Estambul, el socialdemócrata Ekrem Imamoglu, detenido el pasado miércoles y uno de los principales rivales políticos del presidente, Recep Tayyip Erdogan. En Estambul, la mayor ciudad del país, más de 10.000 personas se congregaron ya la noche del jueves ante el edificio del Ayuntamiento metropolitano, pese a que la Delegación del Gobierno ha prohibido “toda reunión y manifestación” para lo que resta de semana. Varios dirigentes de la oposición instaron a la población a continuar saliendo a las calles para presionar al Ejecutivo.

“¡Eh, Recep Tayyip Erdogan! Las calles son lo que más temes. Pero a partir de ahora estaremos en las calles y en las plazas. No puedes amedrentarnos, serás tú el que tenga miedo”, afirmó Özgür Özel, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), el principal de la oposición y al que pertenece Imamoglu. Özel subrayó, además, que su formación deja atrás la “política de salón” e instó a “todos los demócratas” a salir a la calle hasta lograr la libertad del alcalde de Estambul y del más de un centenar de detenidos junto a él, varios de ellos alcaldes y cargos del partido. Todos ellos, sostuvo, han sido objeto de un “complot” dirigido por el presidente turco. Imamoglu ha sido acusado de terrorismo (por supuestamente haber incluido en las listas de las asambleas municipales a personas vinculadas al grupo armado kurdo) y corrupción (en la gestión local).

El líder del CHP pidió a la población que vote en las elecciones primarias convocadas para este domingo, en las que está previsto elegir a Imamoglu como candidato del partido a los comicios presidenciales de 2028 (no hay otro aspirante en las papeletas). Özel anunció que se colocarán “urnas de solidaridad” para que quienes no son miembros de la formación puedan también dar su apoyo. El partido tiene 1,5 millones de afiliados y, en los últimos dos días, se han unido otras 40.000 personas, según anunció el viernes su secretaria general, Selin Sayek Böke. Pese a la detención del Imamoglu, el CHP ha decidido seguir con el proceso de primarias, si bien hay dudas sobre cómo afectará a su desarrollo la prohibición de actos públicos impuesta en Estambul por la Delegación del Gobierno.

El ministro de Justicia, Yilmaz Tunç, aseguró que “hacer llamamientos a salir a las calles por una investigación judicial en curso es ilegal e inaceptable”. Y el presidente Erdogan afirmó que la opción señalada por el líder del CHP es “un callejón sin salida”. “Del mismo modo que no nos rendimos ante el terrorismo callejero, ahora no nos rendiremos ante este vandalismo”, cargó el político islamista este viernes.

Protestas en las universidades

Las manifestaciones se extendieron a las principales ciudades del país y se convocaron nuevas para este viernes por la noche. Las protestas prendieron particularmente en las universidades, donde los estudiantes lograron sobrepasar a la policía en varias ocasiones. Durante la noche del jueves al viernes, cientos de agentes antidisturbios penetraron en el campus de la Universidad Técnica de Oriente Medio en Ankara y reprimieron la protesta con gases lacrimógenos, cañones de agua a presión y, según los manifestantes, balas de goma (aunque el Gobierno negó este punto) que hirieron al menos a un manifestante.

En Esmirna, los antidisturbios disolvieron la marcha que pretendía llegar hasta la sede del AKP, el partido de Erdogan, con gases lacrimógenos y porrazos, y el viernes se anunció que se prohíben durante cinco días todos los actos públicos y manifestaciones en esa provincia. En Ankara, la capital, y en otras provincias también se decretó una prohibición similar, aunque la oposición no tiene intención de cumplirla.

Según el Ministerio de Interior, hay 16 agentes de policía heridos en toda Turquía. El número de manifestantes detenidos asciendió a 53 personas, mientras que otras 54 fueron arrestadas por sus publicaciones en redes sociales.

Las protestas de la oposición son ya las más extensas desde la llamada revuelta de Gezi en 2013, el mayor reto al que se ha enfrentado Erdogan en sus más de dos décadas al frente del país y que él mismo considera una conspiración dirigida por “fuerzas externas” y aún usa para encausar a activistas y periodistas. “Entonces había millones de jóvenes en las calles, pero esos jóvenes, comparados con los de hoy, estaban en una mejor situación. Sí, exigían la marcha del Gobierno, pero veían un futuro en Turquía. Los de hoy, no”, ha afirmado Hüseyin Rasit Yilmaz, académico del Instituto de Estudios Sociales, en declaraciones al medio digital Medyascope. “Hay 20 millones de jóvenes en Turquía, y muchos están muy enfadados, viven en la ruina económica, no pueden permitirse salir a tomar algo con su pareja, no pueden acceder a una vivienda... así que provocar su ira es muy peligroso”.

Al final del discurso de Özel ante el Ayuntamiento de Estambul, parte de los manifestantes comenzaron a exigir marchar hacia la plaza de Taksim, centro de las protestas de Gezi y que permanece bloqueada por la policía desde el miércoles. El líder del CHP rechazó hacerlo en ese momento porque, dijo, hay que “proteger” el Ayuntamiento. Lo que teme la oposición es que el Gobierno aproveche la detención de Imamoglu para intervenir la institución municipal —con su amplísimo presupuesto y numerosas empresas vinculadas— como ha hecho en otras localidades.

Este viernes, Özel también anunció la convocatoria de un congreso extraordinario del CHP. La razón es el temor de que el Gobierno aproveche que la facción perdedora en el anterior congreso ―vinculada al antiguo líder, Kemal Kiliçdaroglu― denunció irregularidades para intervenir el partido e imponer una gestora.

A las dos investigaciones abiertas por la Fiscalía el miércoles contra Imamoglu —por corrupción y cooperación con organización terrorista— se unió este viernes una nueva por abrir guarderías municipales a precios populares, ya que el Gobierno considera que es competencia exclusiva del Ministerio de Educación.

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