El conservador Merz lucha por distanciarse de los ultras de AfD en un debate a cuatro marcado por la migración
Los candidatos a la Cancillería de los principales partidos alemanes se enfrentan en un bronco diálogo centrado en esa cuestión, que acapara la campaña electoral
La política migratoria y de seguridad generó un duro enfrentamiento este domingo, como era de esperar, entre los cuatro candidatos a la Cancillería de los principales partidos políticos de Alemania —el socialdemócrata Olaf Scholz, el conservador Friedrich Merz, el ecologista Robert Habeck y la ultra Alice Weidel— en el primer debate a cuatro en la televisión alemana, celebrado justo una semana antes de las elecciones del próximo domingo.
“Es un partido radical de derecha y en gran medida de extrema derecha. La CDU (Unión Cristianodemócrata) no tiene nada en común con AfD (Alternativa para Alemania)”, contestó el líder conservador Friedrich Merz al ser preguntado directamente si considera a AfD un partido nazi en el primer bloque del debate centrado en la inmigración.
Merz buscó en todo momento marcar distancias con la candidata de AfD, Alice Weidel, después de acercarse a ellos en varios votos parlamentarios sobre inmigración a finales de enero, algo que fue duramente criticado por socialdemócratas y verdes por lo que calificaron como una peligrosa ruptura del tabú que supone el cordón sanitario a los partidos ultras en Alemania.
![La candidata de AfD, Alice Weidel, este domingo durante el debate.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/J54YAW7VT6YLVLEAO4GSXESY5M.jpg?auth=67aef6b8eb1afe5684d22e562b1b0916b482a598645cdacaca48adce1001fab4&width=414)
Mientras, Weidel eludió la pregunta sobre la proximidad de su partido con la CDU en materia migratoria sin querer nombrar puntos en común y limitándose a exigir una “política migratoria preventiva”. Asimismo, aprovechó para señalar que la migración irregular es migración ilegal y que la seguridad interior de Alemania está al borde del colapso. Sin embargo, rechazó dar un número sobre cuántos policías se necesitarían para controlar las fronteras como quiere.
El candidato del partido socialdemócrata (SPD), el canciller alemán Olaf Scholz, también atacó a AfD y a la CDU por su acercamiento algo que calificó de “totalmente inaceptable” y recordó lo que pasó en el pasado cuando se colaboró con el partido nazi y dejó claro el peligro de trabajar con este tipo de partidos.
“Yo represento a millones de personas”, interrumpió Weidel, que vio esas declaraciones como una falta de respeto no solo hacia ella, sino también para sus votantes. Pero Scholz le recordó la declaración del presidente honorífico de AfD, Alexander Gauland, cuando dijo que el nacionalsocialismo es una “pequeña mancha en más de 1000 años de exitosa historia alemana”. Algo que Weidel se negó a dejar claro si comparte o no a pesar de la insistencia del presentador. “Invite al señor Gauland y le pregunta a él directamente”.
Durante el debate, una novedad en la historia de la televisión alemana, Scholz, Merz y Habeck criticaron la injerencia de Estados Unidos en la campaña electoral alemana después de que el vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, dijera el fin de semana que no hay lugar para cortafuegos. “No voy a dejar que un vicepresidente estadounidense me diga con quién tengo que hablar”, dijo Merz.
La tensión era de esperar en un momento en el que la cuestión migratoria y de seguridad acapara la campaña tras los últimos ataques a manos de refugiados perpetrados en el país. El último, el pasado jueves, cuando un joven afgano atropelló con su coche por “motivos religiosos” una manifestación sindical en Múnich hiriendo gravemente a una niña de dos años y a su madre, que murieron dos días después. Otras 37 personas resultaron heridas.
![Olaf Scholz junto a Friedrich Merz esperan momentos antes del comienzo del debate, este domingo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/U36IAXGHDEHYSIM2O7BEPI5MOE.jpg?auth=dda767f577bee3f8672656dfed3e59d1baf123f8069665060582b7f1d914845e&width=414)
La crisis económica también enfrentó duramente a los cuatro políticos en el debate emitido por las cadenas privadas RTL, ntv y la revista Stern y moderado por los periodistas Pinar Atalay y Günther Jauch, famoso presentador del longevo concurso ¿Quién quiere ser millonario?, en el que lleva 25 años. Los cuatro candidatos lucharon por defender sus medidas para volver a la senda del crecimiento después de dos años de recesión. Habeck criticó a Merz por no poder presentar una financiación sólida para sus proyectos y Scholz dijo de AfD que no dice más que “palabrerías”.
Respecto a Ucrania, el líder de los Verdes pidió a los Estados europeos que permanezcan unidos “para poder resistir”. “Bajo ningún concepto debemos dejarnos intimidar por EE UU”, declaró después de que Vance cuestionara las democracias europeas.
![El candidato de Los Verdes, Robert Habeck, momentos antes de dar comienzo el debate.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/EOXDEYBSRXWD3T3BV7FJQ3JUAA.jpg?auth=41f1e2fa3e2891a15adb369ef01c613c561fd6363417a7e9e8db6c1f45d82ee6&width=414)
Por su parte, la líder de AfD, un partido conocido por su cercanía a Rusia, elogió los esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, que quiere negociar con el presidente ruso, Vladímir Putin, el fin de la guerra en Ucrania. En su opinión, Occidente ha provocado al líder ruso. “Rusia ya no nos percibe como neutrales”, declaró. A lo que Merz respondió enfadado: “No somos neutrales” y reafirmó su apoyo a Ucrania, algo que Scholz y Habeck secundaron. “También por eso haré todo lo posible para que AfD no entre en el Gobierno”, remató Merz.
La Unión está claramente por delante con alrededor del 30%, seguida de AfD con alrededor del 20%, en tercera posición se alza el SPD con un 15-16% y en cuarta Los Verdes con un 14%. Hasta ahora, estos valores parecen casi fijos. Con estos datos, los cuatro tenían un objetivo claro: ganar los votos de los indecisos. Según las encuestas, entre un 30 y 40% del electorado aún no sabe a quién va a votar el próximo 23 de febrero.
Los indecisos pueden desempeñar un papel importante a la hora de formar coaliciones. Si se quedan fuera los partidos pequeños como La Izquierda, los liberales FDP y la Alianza de Sahra Wagenknecht (BSW), será más fácil conformar una mayoría en el Bundestag y serían posibles matemáticamente tanto una coalición de los conservadores con los verdes como una de los conservadores con los socialdemócratas, en el formato que se conoce como gran coalición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.