La libertad más amarga del rehén israelí que vuelve de Gaza sin su familia
La entrega por Hamás de Yardén Bibas prácticamente confirma que su esposa e hijos, también secuestrados el 7 de octubre de 2023, están muertos. Israel sigue sin confirmarlo y la familia conserva la esperanza
Ofer Kalderón, su mujer y sus cuatro hijos llenan de alegría la habitación, con la risa espontánea de quien suelta más de un año de angustia contenida. Él es uno de los tres rehenes israelíes liberados este sábado por Hamás y todos se abrazan de nuevo, según se puede ver en las imágenes difundidas por el Gobierno israelí. Otro de los rehenes, Keith Siegel, parece más apagado (tiene 65 años y viene de 484 días en cautiverio), pero levanta el pulgar para mostrar que está bien. El contraste entre ambas imágenes y la de Yardén Bibas, el tercero de los liberados a cambio de la excarcelación de 183 presos palestinos, rompe el corazón. Acaba de recobrar la libertad, pero aparece hundido, cabizbajo o con los ojos vidriosos. El motivo: el acuerdo estipula que Hamás debe entregar antes a las mujeres y niños civiles vivos que a los varones. Y Yardén fue secuestrado en el ataque de octubre de 2023 junto con su esposa, Shiri, y sus hijos, Ariel y Kfir, con entonces respectivamente cuatro años y nueve meses, los más jóvenes de los más de 250 rehenes. Así que, para Yardén, su recobrada libertad es también la práctica constatación de lo que Hamás ya le había comunicado, atribuyendo la muerte de su familia a un bombardeo israelí en Gaza, pero que las autoridades israelíes no confirman hasta verlo con sus propios ojos: él es el único de los cuatro aún con vida.
Es la liberación más amarga de las 18 en los cuatro canjes del alto el fuego. Ya a primera hora de la mañana, en el escenario montado por Hamás en Gaza, exhibió una actitud diferente a los otros dos liberados. Se limitó a pasar el obligado trago de la teatral exhibición de autoridad de Hamás, saludando mecánicamente a la cámara desde el escenario con el brazo a media altura. Pese a la parafernalia, no había enfrente ninguna multitud congregada. Nada que ver con las despedidas de Kalderon y Siegel, y aún menos con la actitud de las cuatro soldadas del segundo canje, la pasada semana, dando las gracias en árabe a las Brigadas de Ezedin Al Qasam, el brazo armado de Hamás.
Luego, en el helicóptero de camino al hospital en Israel y ya en compañía de su padre y su hermana, Yardén se colocó junto a la ventanilla con mirada perdida y mostró un mensaje en una pizarra: “Agradezco a todo el pueblo de Israel el apoyo y la ayuda. He escuchado de mi familia que luchasteis por mí y quiero decir: ‘Muchas gracias’. Lo agradezco mucho y no lo doy por sentado”, rezaba el texto, que acababa con una felicitación de cumpleaños a su abuelo. Tiene los ojos llorosos. Su hermana se lleva instintivamente la mano a la boca.
Yardén solo sonríe en algún vídeo y fotografía, pero parece la excepción captada por la cámara y difundida, en una versión editada, por las autoridades. Abraza a su hermana y alarga el brazo para incluir a su padre, con la sensación de que es él quien más lo necesita. Su padre le agarra la cabeza y le habla mirando a los ojos, pero no puede aguantarle la mirada y la aparta. “El reencuentro es simplemente desgarrador”, ha admitido el presidente del país, Isaac Herzog, en un comunicado.
El matrimonio Bibas y sus dos hijos fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz durante el ataque de Hamás de octubre de 2023. Ese mismo día circuló en las redes un vídeo de Shiri, de 34 años, mirando aterrorizada a los milicianos que la rodean mientras trata de proteger a sus hijos. Los padres de Shiri, que también vivían en el kibutz, aparecieron más adelante muertos. A Yardén se lo ve aparte en otro vídeo, sangrando por la cabeza y en manos de sus captores.
La causa de los Bibas, sobre todo por la edad de los pequeños, no tardó en convertirse en uno de los símbolos de la causa por los rehenes. Como son pelirrojos, el naranja está muy presente en la rebautizada como plaza de los Rehenes y Desaparecidos de Tel Aviv. El cumpleaños en cautividad de Kfir se celebró con el lanzamiento reivindicativo de globos naranjas, incluido en embajadas de Israel en el extranjero. La madre y los pequeños tienen también nacionalidad argentina. Las autoridades han usado a menudo el caso para subrayar “la brutalidad de Hamás”. Como el presidente Herzog, que mostró recientemente una foto del bebé en el Foro Económico Mundial de Davos al explicar por qué “nadie en su sano juicio” en su país “está dispuesto ahora a pensar” en un acuerdo de paz que lleve a la creación de un Estado palestino.
En teoría, Yardén es consciente de que su mujer y sus hijos volverán en ataúdes, aunque fuesen capturados con vida. Nili Margalit, una de las rehenes liberadas en el primer canje, en noviembre de 2023, ha contado que un miliciano la obligó a transmitirle la noticia y ella se negó. “Que le mire a los ojos [su captor] y se lo diga”, respondió. Al final recibió la noticia en árabe, con otro rehén traduciendo al hebreo. Sus captores grabaron entonces la reacción, con uno indicándole qué decir, según el relato de Margalit.
Hamás la difundió como herramienta de propaganda. Yardén aparece al borde de las lágrimas, acusando al primer ministro, Benjamín Netanyahu, de haberle quitado “todo lo que tenía” al “asesinar” a su mujer e hijos en un bombardeo de Gaza. Él ha recobrado la libertad este sábado porque Netanyahu, que tenía sobre la mesa al menos desde el verano pasado el mismo borrador de acuerdo de alto el fuego, lo firmó el pasado enero, dos días antes del regreso a la Casa Blanca de Donald Trump.
Tami Metzger, otra de las liberadas en el primer canje, coincidió con él durante el cautiverio, que pasó separado de su mujer e hijos. “Le costaba mucho la incertidumbre”, ha recordado este sábado en una entrevista con la televisión pública israelí. “No creo que supiese exactamente lo que le pasaba [a su familia], pero lo vivía con mucha tensión y llanto. Con lo que ha pasado, y lo que le queda por pasar, es difícil que vuelva una sonrisa a su boca”.
El Ejército israelí ha mostrado a la familia un vídeo de la mujer y los hijos con vida pocos días después del secuestro, aparentemente en el sur de Gaza. Oficialmente, sigue mostrando “grave preocupación” por la suerte de los otros tres Bibas y cree que está en manos de “otro grupo” sin especificar (no de Hamás) y que el anuncio de la muerte puede ser una treta de “terrorismo psicológico”.
Gal Hirsch, el coordinador para rehenes y desaparecidos nombrado por Netanyahu, no ha dado nuevas pistas este sábado en Sheba, el hospital al que Yardén ha sido trasladado. “Llevamos mucho tiempo buscándolos, rastreando sus huellas e investigando qué les sucedió”, ha dicho. “Incluso en estos mismos días y en estas mismas horas, estamos exigiendo nuevamente información a los mediadores sobre su condición”.
Esperanza
Presionado por los mediadores, Hamás ha comunicado cuántos de los 33 rehenes que liberará cada semana (durante el mes y medio que durará la primera fase del alto el fuego) están con vida. Son 25, pero no especifica sus nombres. La cifra no fue una sorpresa para las autoridades israelíes, según señaló entonces la televisión pública. Coincidía con sus cálculos a partir de la información de inteligencia de la que disponen.
La familia mantiene la esperanza hasta el final, aferrada a la falta de confirmación oficial y a la posibilidad de que todo sea una cruel estratagema. “Ahora ha llegado el momento de continuar [con el acuerdo] hasta que veamos a Shiri y los niños en casa”, ha asegurado al canal 12 de televisión Oriah, prima de Yardén. Es el mismo lenguaje del Foro de Rehenes y Desaparecidos, la principal organización que representa a las familias y presiona por llevar el alto el fuego hasta el final: “Seguimos con la esperanza y el llamamiento por el regreso de Shiri, los niños y todos los rehenes”. Desde este sábado, más de 80, cinco de ellos extranjeros, entre vivos y muertos.
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