Guerra en Oriente Próximo: resumen del 26/12/2024

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Israel volvió a atacar Yemen este jueves con un bombardeo contra el aeropuerto de Saná, el más importante del país y situado en la capital. Allí estaba de visita el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien logró ponerse a salvo. Un miembro de la tripulación de su avión, sin embargo, sí resultó herido. La fuerza aérea israelí también bombardeó una central eléctrica en Hodeida, al oeste del país. Esta oleada de ataques se cobró la vida de al menos cuatro personas e hirió a otras 21, según la televisión del grupo insurgente hutí. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que Israel seguirá atacando a los rebeldes yemeníes hasta “completar el trabajo”. “Estamos decididos a cortar este brazo terrorista del eje del mal iraní”, afirmó el mandatario desde el cuartel general del ejército en Tel Aviv, desde donde supervisó la operación.

Los hutíes forman parte del llamado “eje de la resistencia” apadrinado por Irán, junto a la milicia libanesa Hezbolá y varios grupos armados chiíes de Irak. No obstante, después de la tregua firmada entre Hezbolá e Israel hace un mes para concluir la ofensiva israelí sobre Líbano, ahora la única milicia proiraní enzarzada en un intercambio de bombardeos y represalias son los hutíes. De corte fundamentalista, han impuesto en el territorio yemení que controlan un régimen represor. El bombardeo israelí llega un día después de que los hutíes dispararan un misil balístico y dos drones contra Israel. En este caso, las defensas antiaéreas israelíes pudieron neutralizar tanto el misil como los drones.

En paralelo, los cascos azules de Líbano manifestaron su preocupación por la “destrucción continuada” de Israel en áreas residenciales, granjas e infraestructura en el sur del país, calificándola de “violación” a la Resolución 1701 de la ONU, sobre la cual está basado el pacto de alto el fuego firmado el mes pasado con la milicia Hezbolá. Asimismo, la misión de la ONU hizo un llamamiento a que Israel retire sus tropas “de manera oportuna” y en concordancia con el acuerdo al que llegó ese país con la milicia libanesa Hezbolá, el pasado 27 de noviembre, para poner fin a la confrontación entre ambos que comenzó el 8 de octubre de 2023. “Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Unifil, por sus siglas en inglés) continúa instando a la retirada oportuna de las Fuerzas de Defensa de Israel y al despliegue de las Fuerzas Armadas Libanesas en el sur de Líbano [...] como una vía integral para la paz”, expresó la organización en un comunicado.

En el frente de Gaza, un ataque aéreo israelí acabó con la vida de cinco periodistas de la cadena de televisión por satélite Al Quds en el centro de la Franja, cuando trabajaban frente al hospital de Al Awda, cerca del campo de refugiados de Nuseirat. En el momento del bombardeo, los informadores se encontraban en el interior de una furgoneta blanca identificada con la palabra “prensa” escrita en rojo, según se aprecia en las imágenes difundidas desde Gaza por el canal palestino con posterioridad al ataque. En total, los bombardeos israelíes mataron a una veintena de personas, contando a los cinco reporteros, y herido a una treintena, según las autoridades sanitarias del territorio palestino ocupado.